La vanguardia del diseño francés

Los hermanos Bouroulec, Ronan y Erwan Bouroullec, son diseñadores franceses. Sus proyectos se tratan casi obras de arte y hoy en día son avaluadas en millones.

Ronan y Erwan Bouroullec nacieron 1971 y 1976 en la bretaña francesa. Estudiaron en la Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas de París y en la Escuela de Bellas Artes de Cergy Pontoise. En 1999 los dos conformaron un estudio de diseño en París en el que trabajan desde pequeños objetos de consumo como muebles de casa y oficina, jarrones, vajillas y joyas, hasta proyectos arquitectónicos. Son unos de los más reconocidos en la nueva vanguardia del diseño europeo.

Algunos de sus proyectos se han exhibido en museos como el de arte contemporáneo de Los Ángeles y el de Boijmans de Rótterdam.

Ustedes son diseñadores, ¿cuándo su negocio se convirtió en arte y cómo?
Hay un malentendido entre el limite borroso entre arte y diseño. De hecho, es quizás necesario redefinir que es diseño y que es arte. Básicamente, los objetos de diseño tienen una función. Y esta función es una parte muy importante de su definición.

Es cierto, en las galerías el mercado para ediciones limitadas de diseño y de arte es muy similar. En cuanto a los museos, ellos tienden a mostrar lo que representa nuestra sociedad contemporánea. Ellos ponen diseño, arte, cine, todo junto para entender mejor las interacciones en un periodo especifico. Y le dan una mirada diferente a los productos de diseño porque quizás nuestra sociedad está más orientada hacia los productos.

Pero los límites no son tan borrosos. Cuando concebimos un proyecto para la galería Kreo en Paris – que es el caso de la exhibición actual Lianes, Roches, Conques que va hasta el 22 de julio - consideramos el uso del objeto. Hacemos estantes, luces, etc. La galería Kreo es un espacio ideal para la investigación porque es diferente al contexto industrial y su mercado. Pertenece mucho más al reino de los espacios del arte contemporáneo que a una tienda de muebles tradicional. Por lo tanto nos permite ser libres de las recurrentes e inflexibles restricciones de la industria. Esto no significa que produzcamos aquí un trabajo que no lidie con la realidad, es más que el campo de las investigaciones posibles es más amplio. Para nosotros la galería Kreo es un laboratorio, un espacio en donde podemos hacer experimentos. Luego de estas investigaciones, tratamos de encontrar aplicaciones en la industria. En una cáscara de nuez, Kreo nos da la posibilidad de hacer investigación.

¿Perseguirían los mismos ideales si su trabajo fuera gratuito?
De nuevo, nosotros no somos artistas y no hacemos arte. Como diseñadores buscamos una meta que sería la de proponer objetos que sean útiles, confortables y ligeros en el sentido en que sean integrados armoniosamente en el espacio preexistente. A su pregunta, contestaríamos que los que nos mueve no son motivaciones financieras, es la búsqueda del “buen – mejor – diseño”.

¿En términos de diseño, debe ser asequible económicamente o bonito?
Estamos hablando de dos nociones muy subjetivas aquí. Para nosotros, en términos de diseño, un objeto debe ser lo que llamamos “un buen proyecto”. Esto significa no solamente funcional y confortable, sino también, que impacte lo menos posible el ambiente tanto visualmente como su ciclo de vida. Que responda a un balance armonioso entre muchas variables que incluyen, peso, forma, color, uso, etc. Claro, nos gustaría que nos nuestros productos fueran mas asequibles.

Nunca consideramos la belleza como una variable. La belleza es algo demasiado subjetivo y definitivamente no queremos decir qué es bonito y qué es feo. Como diseñadores esto seria una posición inapropiada.

¿Cual es el mayor sueño para los hermanos Bouroullec?
En este momento, ¡un barco!