¿Cómo ser un CEO efectivo en la economía actual?

Según Heidrick & Struggles International, Inc., firma de asesoramiento de liderazgo que ofrece búsqueda de ejecutivos y servicios de consultoría en todo el mundo, la recuperación económica está prevista para el 2012, por lo cual es decisivo el papel que desempeñen las juntas directivas y CEOs durante este año 2011.

A pesar que en algunos casos se cree que la estabilidad en la dirección de una compañía es un elemento básico y clave para el éxito a largo plazo, hay momentos de turbulencia que requieren otra gestión.

"Es indispensable pensar en un liderazgo que posea una comprensión y visualización del riesgo que puede sufrir una organización, además de un constante conocimiento y conexión con la entorno actual y economía mundial, ya que de esta, es probable se generen situaciones de crisis al interior”, aseguró Santiago Solís, Socio Director de Heidrick & Struggles Colombia.

Actualmente las juntas directivas están exigiendo que su director posea cualidades particulares para dirigir sus empresas en la nueva etapa. En este sentido, Heidrick & Struggles recomienda tener en cuenta los siguientes consejos para los CEOs:

• Hacer frente a una "prueba de estrés". Mantenerse bajo presión repentina revela el carácter y las capacidades de un CEO, y las juntas directivas buscan apostar a los líderes que han sido probados y han demostrado que pueden prosperar y florecer incluso cuando las circunstancias son difíciles.

• Un agudo "radar de riesgos". El líder debe ser capaz de captar el olor de humo antes de que sea un incendio forestal. Actualmente los CEOs deben tener la perspicacia y el sentido de saber cuando algo aparentemente puede llevar a un riesgo a la compañía.

• Inmersos en el sistema geopolítico mundial. Se buscan líderes que estén conectados a un ecosistema mucho más amplio que incluye a líderes del gobierno, reguladores de todo el mundo, grupos de intereses, accionistas activistas, y compañeros en todas las industrias. Los CEOs deben trabajar a través de líneas del negocio, de la industria, y de las culturas.

• Tener un propósito. Los directores generales tienen que pensar en relaciones simbióticas que todavía permiten que se ejecuten las empresas rentables y sostenibles, que tienen un propósito más amplio para todos sus accionistas.

Finalmente, un replanteamiento de la globalización, la tecnología y los clientes, así como una aguda conciencia de cómo el riesgo puede afectar la viabilidad de las empresas, está impulsando cambios reales para lograr el éxito en el entorno actual.