Los jugadores de la selección de Corea del Sur realizan estiramientos durante el entrenamiento que el equipo realizó en el estadio Gelvandale de Port Elizabeth, Sudáfrica hoy jueves 10 de junio. El Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010 comieza el viernes 11 de junio.

Un mundial de crisis, en cifras

El Mundial de Fútbol de Sudáfrica se convertirá en el foco de atención del deporte. Los espectadores que acudirán, los que lo verán por televisión, sus gastos, el número de participantes en el evento y todo lo que rodea al país organizador, conforman una maraña de cifras que dan vértigo y que suele superarse certamen tras certamen.

10 de junio de 2010

Levantar el trofeo de campeón en una final de la Copa del Mundo de fútbol, o haber organizado el torneo, puede llegar a suponer para el país afortunado unos beneficios cercanos a los US$72.000 millones (50.000 millones de euros), así concluye un informe de 2006, elaborado por la consultora KRC Research para la compañía Master Card.

El informe, en el que colaboraron expertos europeos en deporte, economía y sociología, analizaba y valoraba el modo en el que la victoria en una Copa del Mundo, no sólo reporta ingresos a la selección ganadora, sino que impulsa a sectores como la hostelería, el comercio o la prensa en el país triunfador, además de elevar el consumo y la productividad de sus trabajadores. También se valoraba, en términos económicos, la victoria de la selección de Brasil en el Mundial de 2002. De este triunfo se benefició toda la industria que rodea al fútbol, sirviendo de ayuda a que la federación brasileña se autofinanciara, lograse contratos para realizar multitud de giras y aumentara el número de patrocinadores. Además, ganar el Mundial propició que los clubes de fútbol brasileños incrementasen sus ingresos gracias a los fichajes de jugadores por parte de los poderosos equipos europeos.

A todo ello hay que unir la imagen que ofrece el equipo que ha levantado la Copa y que se proyecta en todo el globo como un "país ganador", circunstancia que también se logra con una buena organización del torneo, motivo por el que los países asumen las inversiones, esfuerzos y riesgos inherentes a la organización de estos eventos, según señalan en el mencionado estudio. La planificación urbanística y de infraestructuras de la ciudad de Barcelona, unida al momento escogido para hacer fuertes inversiones y promocionar el nombre de la ciudad por todo el mundo, fueron "un ejemplo perfecto" para mostrar a cualquier aspirante cómo acertar en la organización de unos Juegos Olímpicos, los de 1992. En el caso de Francia, la imagen proyectada se tradujo en un aumento de inversiones extranjeras y de turistas.

Durante los meses de junio y julio, Sudáfrica acogerá el Mundial de Fútbol, gracias a lo que se han creado más de 400.000 puestos de trabajo, según cifras del Comité Organizador Local, y que según sus cálculos reducirá considerablemente la tasa de paro sudafricana, que actualmente supera el 20%.

Infraestructura
Sudáfrica contaba cuando se le adjudicó ser sede del Mundial no todos los estadios tenían los requisitos necesarios. Tres de ellos reunían todas las condiciones necesarias y algunos tuvieron que ser remodelados y tres han sido de nueva creación. La FIFA consideró como estadios aptos el Ellis Park, con capacidad para 64.150 espectadores, en Johannesburgo; el de Newlands (42.325 espectadores), en Ciudad del Cabo; y el de Durban Stadium (en el que cabían 64.150) de Durban. Los remodelados parcialmente ha sido el Free State de Bloemfontein, con capacidad de 42.325 espectadores; el Loftus Versfeld -en el que entran 47.325-, ubicado en la capital, Pretoria; el Royal Bafokeng Sports Palace (con capacidad de 43.321) en Rustenburg; y el Soccer City (en el que caben 98.850) que se encuentra en Johannesburgo. De nueva construcción es el estadio Mbombela donde se celebrará la fase final del Mundial y que ha supuesto un coste de US$120 millones. También es de reciente creación el Port Elizabeth o Nelson Mandela, un costoso proyecto de US$200 millones (capacidad para 48.000 espectadores) y el Peter Mokaba, en Polokwane, donde se disputaran cuatro partidos de la fase previa (45.000 espectadores).

El viceministro de Finanzas sudafricano, Jabu Moleketi, destacó tras la adjudicación de su país para organizar el Mundial que, por ejemplo, en la ciudad de Johannesburgo, la mayor del país, se prevé invertir en el transporte público más de mil millones de rands (US$140 millones). Curiosamente el transporte público como tal prácticamente no existe en el país. De hecho, este tipo de transporte es bastante reciente en Johannesburgo, donde sólo existía una red de camionetas que hacían el traslado habitual de los ciudadanos de color desde las ciudades chabolistas hasta las zonas industriales o el centro de la ciudad. De hecho el transporte con autobús lo están intentado montar masivamente en dos urbes Ciudad de El Cabo y Johannesburgo, pero aparte de la resistencia que están ofreciendo”los taxistas” es una operación que lleva abierta poco más de dos años. El viceministro hizo hincapié en que el Mundial es “una gran oportunidad para Sudáfrica y para todo el continente africano porque abre nuevos mercados económicos, atrae inversiones extranjeras y es una buena ocasión para desarrollar las infraestructuras de las ciudades”. 

Falsificación
Adidas es la firma responsable del balón de la competición y de los equipajes de varias de las selecciones. Herbet Hainer, representante de la marca de material deportiva, teme las falsificaciones. Asegura que uno de los problemas del momento actual en el entorno de la fabricación de material deportivo está en la piratería de los productos. "No tengo cifras exactas del daño que nos hacen los productos falsificados, pero el año pasado se confiscaron entre cinco y seis millones de piezas de nuestras marca y pensamos que no se llega a localizar más que el treinta por ciento del material. Nosotros, cuando llega a nuestro poder, lo destruimos", dijo.

"Trabajamos con la FIFA para proteger nuestros productos y a nuestros socios. Queremos que se respeten los derechos adquiridos, así como acabar con los criminales que se hacen con nuestra marca. Por ello, utilizamos todas las herramientas que hay en nuestras manos, incluidas las aduanas y la Policía, para proteger también a nuestros vendedores", agregó. Pero si en algo es multitudinario el fútbol es en el número de seguidores. Sin que hayan comenzado los partidos del Mundial 2010 el número de espectadores que ha presenciado la fase previa ronda los 19,3 millones, la más concurrida de todos los tiempos. Se bate un récord.

El promedio de asistentes a los partidos previos alcanzó los 23.000 asistentes. El imbatible líder en este campo fue México, con casi 735.000 personas, o casi 82.000 por partido. El victorioso itinerario de Inglaterra fue aclamado por 80.000 seguidores por cita.

Goles
El preciado gol es lo que buscará cada equipo en cada encuentro, y cuantos más mejor. En la fase de clasificación, según los datos de la FIFA, y por muy sorprendente que parezca, el máximo goleador es un futbolista de las islas Fiyi, Osea Vakatalesau. Este jugador, junto con Moumouni Dagano, el astro goleador de Burkina Faso, consiguió ver puerta en doce ocasiones en la fase de clasificación. En agosto de 2007, el capitán de Nueva Caledonia, el mediocampista Pierre Wajoka, tuvo el honor de marcar el primer tanto en el camino hacia Sudáfrica 2010, al rematar a gol un penalti en el minuto 9 contra Tahití. Exactamente, 200 países disputaron la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA 2010, para sumar 2.344 goles a lo largo de 853 partidos. 

Las dudas: seguridad y transporte
Las expectativas del Comité Organizador (LOC) no pueden ser más halagüeñas. "Durante cinco años hemos trabajado duro", comentó el director ejecutivo del LOC, Danny Jordaan, quien solicitó entusiasmo y un apoyo popular monolítico por parte de los aficionados. "Este es el año en que como nación abriremos nuestras puertas, corazones y espíritus deportivos al mundo. Este es nuestro momento. Este es nuestro año", afirmó Jordaan en un comunicado.

Sudáfrica atraerá con el Mundial a casi medio millón de visitantes con localidades en las carteras para acceder a alguno de los 64 partidos. Pero, de momento, donde persisten las dudas y temores es en lo relativo a dos aspectos: el transporte y la seguridad. En cuanto al transporte, y a falta de unas cuantas semanas para que el balón eche a rodar en el estadio Soccer City, desplazarse rápida y cómodamente por ciudades como Johannesburgo, Ciudad del Cabo o Durban puede ser ciencia ficción. El gobierno y el LOC están poniendo todo de su parte para que la fase final del Mundial sea un éxito rotundo, pues son conscientes del desarrollo económico sustancial y el legado turístico que puede tener continuidad en años venideros. En Sudáfrica el transporte por tren existe entre ciudades, pero siempre ha sido conocida entre los nativos su gran inseguridad, no es de extrañar que a un ciudadano ni siquiera le vendan el billete, por ejemplo de Johannesburgo a Soweto, amparándose que el comprador no es de raza negra.

Realmente todo el país está en obras y, aunque es seguro que los estadios estarán a pleno rendimiento para el mes de junio, las carreteras y autopistas que dan acceso a las grandes ciudades no estarán todas preparadas. En lo referente a la seguridad, Sudáfrica presenta un índice de criminalidad creciente y, aunque la mitad de las casas están valladas y blindadas con sistemas electrónicos y guardas de seguridad, la inseguridad sigue siendo muy grande. Según el informe estadístico de la Policía para el período fiscal 2008-2009, se han cometido más de 18.000 asesinatos al año y más de 5.700 delitos graves al día. "El gobierno va a contratar 55.000 policías adicionales, lo que supone un incremento del 15 por ciento. Estoy satisfecho, los aficionados, los equipos y la gente estarán a salvo", comentó el director ejecutivo del LOC, Danny Jordaan, a la prensa el pasado mes de diciembre.

También Interpol colaborará en la seguridad del Mundial . Según su secretario general, Ronald K. Noble, todos los visitantes a Sudáfrica tendrán sus documentos registrados en la base de datos de Interpol de documentación robada o perdida, para evitar la entrada en el país con identidad falsa. Según Noble, esta solución técnica proporcionará a los agentes fronterizos un acceso directo a cerca de veinte millones de documentos de viaje, procedentes de los 174 países miembros de la organización policial internacional. Noble confirmó también que "el plan y la preparación con el servicio de la Policía sudafricana de la Copa del Mundo de Fútbol de 2010 ha sido exhaustivo".

Interpol ya ha colaborado en la seguridad de importantes eventos deportivos como los Juegos de Pekín de 2008 o en el Mundial de Alemania de 2006. Además, para intentar que todo funcione, el LOC contará con quince mil voluntarios procedentes de hasta 52 países del mundo, que han sido seleccionados entre más de sesenta mil solicitudes. "Esta es sólo una de las formas en que las naciones del mundo se involucrarán en esta oportunidad histórica", explicó Jordaan. Pero para que el éxito sea completo el director ejecutivo del LOC pidió a todos los ciudadanos que arrimen el hombro: “Cada sudafricano debe asumir su papel para asegurar que nos unimos como una nación para ofrecer el mejor Mundial de todos los tiempos", aseguró.

La suerte está echada y Sudáfrica abre su puerta al mundo. Su trabajo, esfuerzo e ilusión pondrán de relieve que su máxima aspiración es figurar en los anales como el país que brindó un gran Mundial de fútbol, el primero en tierras africanas.

EFE