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Venezuela aprueba polémica reforma de ley para el Banco Central

La Asamblea Nacional de Venezuela sancionó el jueves una polémica reforma a la Ley del Banco Central del país, que el Gobierno dice busca desarrollar la economía, pero que según analistas vulnera la autonomía del organismo y generará más inflación.

29 de octubre de 2009

Caracas  - La modificación ordena al emisor fijar condiciones especiales de plazo e intereses sobre créditos a bancos asociados a programas "prioritarios" para el Gobierno, como los asignados al sector manufacturero, construcción, agrario y exportación.

Sin embargo, analistas creen que la reforma permitirá al presidente Hugo Chávez financiar el déficit estatal con el Banco Central, algo prohibido por la Constitución.

Chávez necesita mantener una elevada popularidad, clave para preservar su mayoría parlamentaria en las elecciones legislativas del 2010, en un contexto de menores ingresos petroleros por la crisis global combinado con los multimillonarios gastos que requieren sus programas sociales.

La ley también permitirá al Banco Central (BCV) comprar bonos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que de ser emitidos en dólares "constituye un activo en divisas que al liquidarse o vencerse pasará a formar parte de las reservas internacionales del país".

Para algunos analistas, esta reforma permite que el BCV financie directamente a la estatal petrolera ante sus problemas de flujo de caja, pese a que sus funcionarios argumentan que busca el "mejoramiento" del portafolio de activos del emisor, que en teoría es autónomo del Ejecutivo.

El presidente del BCV, Nelson Merentes, dijo recientemente que "no es cierto que se vaya a financiar algún déficit que pueda tener PDVSA. Es la oportunidad de estar en un mercado primario y secundario, es una posibilidad más para el BCV de participar como un comprador de bonos de deuda. Nosotros no vamos a actuar para perturbar el mercado".

VALIDACION DEL PARALELO

Para algunos analistas, la venta de los papeles de PDVSA por parte del BCV, con descuento, validaría un tipo de cambio paralelo diferente al oficial fijado en medio del control de cambios vigente desde el 2003.

El cambio oficial es de 2,15 bolívares por dólar, mientras que en el mercado paralelo, el billete verde rondaba el jueves 5,3 bolívares, y llegó a tocar este año los 7 bolívares.

Un ex director del ente emisor, Domingo Maza, ha dicho que la reforma legal "es una escalada más en cuanto a la anulación en los hechos, y ahora en la ley, de la autonomía del BCV consagrada en la Constitución de 1999".

Agregó que el Banco, que tras otra reforma legal del 2005 transfiere miles de millones de dólares al año a un fondo estatal para financiar programas y proyectos, "no debe avalar políticas fiscales deficitarias y mucho menos prestarle al Gobierno directamente".

"Al prestarle al Gobierno se abre la espita de dinero inorgánico. Eso inunda la economía y propaga presiones inflacionarias mayores", dijo Maza en una entrevista radial.

Venezuela, cuya economía podría contraerse este año por primera vez en un lustro de expansión, es el país con la mayor inflación en la región tras despedir el 2008 en 30,9 % y este año apunta a marcar alrededor de un 26 %.

Para el 2010, Gobierno prevé un incremento de los precios de hasta un 22 %, pese a que desde hace años no cumple con las metas fijadas, mientras que estima un crecimiento del 0,5 %.

La reforma también establece que el BCV transferirá dos veces al año, y no una como actualmente lo hace, parte de sus reservas al fondo estatal Fonden -que financia desde proyectos sociales a infraestructura-.

"Esta es una potestad que tendrá el BCV para calcular las reservas adecuadas semestral o anualmente a discrecionalidad razonada del Directorio, dependiendo de lo que ocurra a nivel mundial y en Venezuela", dijo Merentes en un congreso de industriales.

 


(Reuters)