Home

Noticias

Artículo

Unión Europea acude al G8 consciente de las presiones mundiales por la crisis

La UE acude a la cumbre del G8 en Camp David (Maryland, EEUU) consciente de que su respuesta para salir de la crisis de deuda será analizada en detalle por los líderes no europeos, preocupados por la delicada situación de la eurozona y las consecuencias de una posible salida de Grecia de la moneda única.

16 de mayo de 2012

Bruselas - Para esta cita, que se celebrará los días 18 y 19, la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, François Hollande; el primer ministro británico, David Cameron, y el jefe del Gobierno italiano, Mario Monti, viajan a la residencia presidencial de Camp David (afueras de Washington) con una defensa bien preparada, aunque con matices, sobre el camino a tomar para salir de la crisis.

EEUU celebra la "apertura del debate" sobre el crecimiento que está teniendo lugar en Europa, pues lleva presionando a la UE desde el inicio de la crisis de la deuda para que estimule la economía en lugar de estrangularla con ajustes.

El presidente estadounidense, Barack Obama, puede tener en Hollande, quien presiona a favor de un pacto por el crecimiento en Europa, el socio que preste oídos a sus recomendaciones.

También tiene un aliado en Cameron, quien hoy mismo consideró que la zona euro debe recuperarse o prepararse para la posibilidad de que se produzca una ruptura de la unión monetaria.

El mandatario italiano reconoció hoy que la preocupación de EEUU por la crisis financiera en Europa ha aumentado "notablemente" por la "alteración" de la situación de Grecia, que, incapaz de formar Gobierno, celebrará nuevas elecciones el 17 de junio, las cuales se convertirán en un plebiscito sobre su permanencia en el euro.

Todos los líderes europeos coinciden en la necesidad de impulsar el crecimiento en la UE, pero Merkel y los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, José Manuel Durao Barroso y Herman Van Rompuy, también insisten a cada momento en que la consolidación y las reformas estructurales son imprescindibles y que no se puede reactivar las economías con más endeudamiento.

"Esperamos de los demás líderes que expresen todas sus preocupaciones sobre los últimos acontecimiento en la zona euro", afirmó hoy un alto cargo de la UE.

No obstante, la delegación de la UE y los líderes europeos pondrán la crisis en el "contexto político y económico correcto", según las fuentes, dado que defenderán que las últimas previsiones económicas de la Comisión Europea "no apuntan a grandes peligros.

El PIB de la eurozona se contraerá un 0,3 % en 2012, pero avanzará un 1 % en 2013.

También se referirán a la "agenda por el crecimiento" que preparan para la cena informal de líderes de la UE el próximo día 23 y que incluye, entre otros elementos, los "bonos proyecto" para financiar infraestructuras clave y el aumento del capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en al menos 10.000 millones de euros.

Se prevé, además, que Obama aborde el problema del alza de los precios del petróleo y que habrá una promesa para garantizar un suministro asequible de la energía y un esfuerzo para reducir los contaminantes medioambientales de corta duración.

El G8 analizará también los próximos pasos a dar en Siria para apoyar mejor la Misión de Supervisión de las Naciones Unidas (UNSMIS) y el plan de paz auspiciado por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, y preparará la segunda ronda de negociaciones con Irán prevista para el día 23 en Bagdad.

Se espera que Japón aborde los últimos acontecimientos en Corea del Norte y que la agenda de reformas en Birmania y las tensiones entre Sudán y Sudán del Sur formen parte de la agenda del G8.

Habrá, asimismo, un llamamiento por parte de EEUU a que los demás socios no abandonen, tras la retirada de las tropas de Afganistán en 2014, las ayudas económicas a ese país.

El G8 pretende avanzar igualmente en el "Partenariado de Deauville", lanzado el año pasado para apoyar el proceso de reformas en los países árabes y que en esta ocasión se centrará en la gobernanza, los acuerdos comerciales y la recuperación de activos.

La llamada "nueva alianza para la seguridad alimentaria y la nutrición" impulsada por Obama buscará, por su parte, más inversiones del sector privado en la agricultura en seis países africanos: Burkina Faso, Etiopía, Ghana, Costa de Marfil, Tanzania y Mozambique.

Por ello, el mandatario ha invitado a cuatro líderes africanos para dar relieve a su propuesta. 

EFE