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UE se moviliza para luchar contra el desempleo juvenil

El elevado número de jóvenes sin empleo en la Unión Europea (UE), 5,7 millones según datos de marzo, ha hecho sonar las alertas y se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los líderes europeos, que han comenzado a movilizar esfuerzos y recursos para combatir el problema.

28 de mayo de 2013

Los veintisiete socios de la UE dedicarán su próxima cumbre, el Consejo Europeo del 27 y 28 de junio, a las medidas que se deben adoptar para atajarlo.


De los 5,7 millones de jóvenes menores de 25 años desempleados que hay en la UE, 3,6 millones viven en los diecisiete países que comparten el euro.

"En junio quiero poner la lucha contra el desempleo en el primer lugar de la agenda. La cifra de parados en la Unión, sobre todo de los jóvenes, está en un nivel récord", señala el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en la carta que dirigió a los líderes de la UE sobre los temas a tratar en la próxima cumbre.

Francia y Alemania han tomado la iniciativa y sus ministros de Economía, Pierre Mocovici y Wolfgang Schauble, presentan hoy en París un plan conjunto para atacar el desempleo juvenil, una de las consecuencias más dramáticas de la crisis económica y financiera.

Van Rompuy ha llamado también la atención sobre "las enormes diferencias en las tasas de desempleo juvenil dentro de la UE", lo que "demuestra que las políticas y las situaciones nacionales importan".

Según los últimos datos difundidos por la oficina de estadísticas de la UE, Eurostat, en marzo de 2013, el 23,5 % de los jóvenes de la UE no tenían un empleo, mientras que en la zona euro la cifra asciende al 24 %, lo que supone, respectivamente, un incremento del 0,9 y del 1,5 % en comparación al mismo mes de 2012.

Las tasas más bajas de paro juvenil se observaban en Alemania y Austria (7,6% cada uno) y Holanda (10,5%), mientras que las más altas afectaban a Grecia (59,1 % en enero de 2013), España (55,9 %), Italia (38,4 %) y Portugal (38,3 %).

En julio del pasado año la UE ya formuló recomendaciones específicas para combatir el desempleo entre los jóvenes, y en diciembre de 2012, la Comisión presentó a los países un conjunto de medidas para atajar el paro y la exclusión social.

En esas medidas se incluyen las destinadas a mejorar el aprendizaje y la llamada "garantía juvenil", que pretende asegurar trabajo a los jóvenes de hasta 25 años al acabar sus estudios, y que ahora los socialdemócratas europeos proponen ampliar hasta los 30.

La CE ha instado a los países a poner en práctica lo antes posible las estructuras que hagan posible esa garantía juvenil, lo que tendrá un impacto fiscal ya que se requiere financiación.

"La garantía juvenil tiene un coste fiscal para los Estados miembros, pero ese coste será mucho más bajo que el de la inacción", sostiene el Ejecutivo comunitario, que ha apuntado que también dependerá de las circunstancias nacionales de cada socio.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calculó hace casi un año que establecer ese esquema de garantía juvenil le costaría a la eurozona el 0,45 % de su Producto Interior Bruto (PIB), es decir 21.000 millones de euros.

Para la Comisión, "esos costes se deberían comparar con los del desempleo, la inactividad y la pérdida de productividad".

La Fundación Europea para la Mejora de las condiciones de vida y de trabajo, Eurofound, sostiene que el coste de pagar el desempleo a los jóvenes y la falta de ingresos por ganancias e impuestos, equivalen al 1,21 % del PIB de esos países y suponen una pérdida anual de 153.000 millones de euros para la Unión.

La UE dispone del Fondo Social Europeo (FSE) para ayudar a los países, y han de ser los Estados miembros afectados por las mayores tasas de desempleo juvenil los que identifiquen a los "ninis" (jóvenes que ni estudian ni trabajan) perceptores de esas ayudas.

En París, los ministros tienen sobre la mesa varias propuestas, entre ellas la de movilizar cuanto antes los ya presupuestados 6.000 millones de euros hasta 2020 en favor del desempleo juvenil y la posibilidad de multiplicar su efecto hasta 60.000 millones de euros en préstamos a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

También está en marcha una iniciativa de la Comisión Europea, aprobada en febrero de 2012, y destinada a movilizar fondos estructurales (no incluidos en el FSE) en favor de los países con mayor desempleo juvenil: Grecia, España, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Portugal y Eslovaquia.

Los recursos de esa iniciativa ayudarán hasta finales de este año a 780.000 jóvenes y 55.000 pymes de esos países.

EFE/D.com