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U.E. afirma dura imagen antimonopolios con caso Microsoft

La propuesta de Microsoft para cerrar una batalla de una década con las autoridades europeas de la competencia ratifica la reputación de la Comisión Europea como uno de los organismos antimonopolios más duros del mundo y podría obligar a otras empresas a seguir su ejemplo.

3 de agosto de 2009

BRUSELAS - El gigante estadounidense del software sucumbió el mes pasado a la demanda de la Comisión Europea de permitir que sus usuarios elijan su propio navegador y de proveer más información para permitir a terceras partes diseñar programas compatibles con sus productos.

Los analistas consultados dijeron que el caso ponía de relieve la diferencia de enfoque entre los reguladores europeos y los de Estados Unidos.

"En los últimos diez años, en comparación con Estados Unidos, Europa ha sido eficaz en la persecución de los casos antimonopolios. Estados Unidos ha tenido un enfoque más prudente", dijo el experto en competencia Robert Stillman, de la consultora CRA International.

"El caso de interoperabilidad de Microsoft es un ejemplo de que la comisión lo hizo bien. En Estados Unidos, no hay interés en ese caso", agregó.

El órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE) ha impuesto multas por un total de 1.680 millones de euros (US$2.370 millones) a Microsoft a lo largo del tiempo por infringir las leyes anticompetencia de la UE y podría aplicar una sanción más dura si se pronuncia en contra de la compañía en el caso actual.

Los reguladores de Estados Unidos han tenido generalmente una postura ligeramente más suave que sus homólogos europeos.

La nueva responsable de la competencia del Departamento de Justicia, Christine Varney, dijo en mayo que la unidad no había "estado tan activa como debería haberlo estado" durante la presidencia de George W. Bush y se comprometió a endurecer la aplicación de las leyes.

Parte de la determinación de la Comisión Europea tiene que ver con sus amplios poderes, dijo el abogado de competencia Jonas Koponen del bufete Linklaters.

"La comisión es dura en diferentes campos, en ayudas estatales, en carteles y en la defensa de la competencia. No hay muchos reguladores que tengan unos poderes tan amplios", explicó.

SEÑALES CLARAS

"Si es posible resolver un caso con un acuerdo entre las partes (...) y después dar algunas pautas para el futuro con el fin de resolver también los problemas venideros, esa es la mejor forma de abordar estos temas", aclaró.

"Si Microsoft puede llegar a un acuerdo con la comisión, probablemente otros pueden", dijo Kinsella.

La empresa estadounidense de chips de telefonía inalámbrica Qualcomm, que está bajo investigación en Bruselas por comportamiento monopólico, es un caso similar.

Otros casos serían la compra del cuarto mayor fabricante de computadoras del mundo y creador de los softwares Java y Solaris, por parte de Oracle, o la disputa entre la empresa estadounidense T3 Technologies e IBM, a la que la primera acusa de abuso de poder en la industria informática.

Los beneficios que las compañías obtienen al llegar a acuerdos son significativos. No sólo eluden las multas de la Comisión Europea, sino la posibilidad de acciones judiciales de sus competidores.

BANCOS, GOBIERNOS Y CARTELES

Desde su nombramiento en el 2004, la comisaria de la competencia europea Neelie Kroes se ha enfrentado a líderes políticos que buscan defender a sus bancos o a industrias automovilísticas en problemas y también a conglomerados que intentan bloquear a sus rivales o crear carteles.

Lejos de debilitar la supervisión normativa como algunos esperaban, la crisis del crédito y la recesión económica han impulsado el trabajo de las autoridades de la competencia en la defensa de sus leyes.

"Las autoridades de la competencia tanto en Europa como en Reino Unido han mantenido su cara dura, incluso en medio del difícil clima económico y financiero", dijo Collinson de Evershed.

"No quieren que las empresas sean capaces de utilizar la crisis económica y financiera como excusa para participar en prácticas monopólicas que, a la larga, serían perjudiciales para la economía y los consumidores", puntualizó.

 

 


(Reuters)