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Tres consorcios pugnan tren alta velocidad Argentina

8 de febrero de 2008

Buenos Aires.- Tres consorcios formados por empresas de capitales argentinos, brasileños y europeos presentaron el viernes los antecedentes para adjudicarse las obras de un tren de alta velocidad que unirá Buenos Aires con el principal balneario argentino.

El Gobierno no detalló los costos ni los plazos de ejecución que podría demandar la nueva línea ferroviaria, que tendrá una extensión de unos 400 kilómetros y se estima que su velocidad sea de 250 kilómetros por hora.

La licitación de este tren de alta velocidad es la segunda que realiza Argentina en pocas semanas. En enero, otorgó a la francesa Alstom las obras para la construcción de un eje ferroviario que unirá a las tres mayores ciudades del país: Buenos Aires, Rosario y Córdoba.

Esta primera línea demandará una inversión cercana a los 1.500 millones de dólares y cubrirá unos 700 kilómetros.

Alstom, junto a la alemana Siemens, la española Isolux Corsán y las argentinas Iecsa, Electroingeniería y Cometrans forman uno de los tres grupos que pugnan por ganar el contrato.

El segundo consorcio está formado por las argentinas Benito Roggio e Hijos, que controla la red de subterráneos de Buenos Aires, la también local Cartellone y las españolas CAF y Grupo Comsa.

El tercer grupo tiene entre sus miembros a las italianas Ansaldo Trasporti Sistemi Ferroviari, AnsaldoBreda, Maire Engineering, la española ENYSE (Enclavamientos y Señalización Ferroviaria), la brasileña Constructora Andrade Gutierrez, y las argentinas Chediack y Esuco.

El proyecto presentado el viernes unirá a Buenos Aires con el balneario de Mar del Plata, que todos los veranos recibe a millones de turistas y que además es una importante ciudad portuaria e industrial.

Los anuncios de la construcción de las dos líneas de alta velocidad en pocas semanas coincidieron en un momento en que se registran graves problemas en el transporte ferroviario.

Esta semana, un tren proveniente de la norteña provincia de Misiones llegó a Buenos Aires con 22 horas de demora, lo que llevó a analistas y opositores a reclamar al Gobierno una modernización del sistema actual, en lugar de destinar miles de millones a estos proyectos.

Pero la presidenta Cristina Fernández rechazó el viernes estos argumentos.

"Si solamente miramos las cosas que nos faltan (...) finalmente nunca terminamos haciendo nada. Ni lo que tenemos que hacer en lo inmediato ni tampoco las cuestiones que nos dan el salto cualitativo como sociedad y como país," dijo Fernández durante el anuncio.

 

 

AP