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Tasas del BCE se mantendrían en 1 % por un año más

Las tasas de interés de la zona euro probablemente sigan en su mínimo histórico de 1 % durante al menos un año más ante las escasas perspectivas de una vuelta a un crecimiento económico sólido y el persistente temor a la deflación, según un sondeo de Reuters.

29 de julio de 2009

LONDRES  - Aunque se pueden ver los chispazos de una recuperación, la economía de la zona euro no volverá a registrar un fuerte crecimiento durante un tiempo y necesitará unas tasas de interés bajas y, hasta cierto punto, las medidas de estímulo adiciones proporcionadas por el Banco Central Europeo hasta entrado el 2010.

Los 75 economistas consultados en el sondeo dijeron que el Banco Central Europeo mantendría las tasas al mínimo histórico del 1,0 % cuando se reúna el 6 de agosto.

Los funcionarios del BCE han dicho con insistencia que el nivel de las tasas es "apropiado" por el momento. Los economistas estaban de acuerdo y opinan que el BCE no pensará en un ajuste monetario hasta el último trimestre del 2010.

Para ese momento, las tasas habrán estado al mínimo del 1,0 % durante un año y medio para combatir la recesión y sería el período más largo sin cambios en las tasas en los 10 años de historia del BCE.

"La economía esperamos que esté en camino de una recuperación pero no es probable que veamos crecimiento hasta el año próximo, así que las tasas estarán estables durante un tiempo", dijo Robert Barrie de Credit Suisse.

El banco ha proporcionado más que unas tasas de interés bajas a la economía. También ha inyectado miles de millones de euros en los mercados monetarios para estimular los préstamos e inició unas acciones cuantitativas mediante la compra de bonos cubiertos.

La economía ha dado señales de volver al crecimiento hacia final de año, según los recientes sondeos del Ifo alemán y los datos de PMI de la zona euro, aunque la expansión sería magra.

La semana pasada, el consejero del BCE José Manuel González-Páramo dijo que la entidad no se plantearía una subida de tasas hasta que desapareciera por completo la amenaza de deflación.

"Creemos que las tasas de interés actualmente son apropiados, la política monetaria cambiará cuando el riesgo para la estabilidad de precios empiece a reducirse y esto todavía no ha ocurrido", dijo Páramo.

La inflación de julio, que se conocerá el viernes, podría entrar más profundamente en territorio negativo pero se espera que suba hacia final de año, aunque siga lejos del techo del 2,0 % que tiene como objetivo el BCE.

Cualquier estrategia de salida parece muy lejana por el momento a pesar de la intensificación del debate sobre la forma de plantearla. El consejero Ewald Nowotny dijo recientemente que una vez que la economía mejore, el primer paso será drenar liquidez y el segundo replantearse la política monetaria.

Pero la clave es la mejora de la economía. La economía se contrajo un 2,5 % en el primer trimestre y no se pronostica un crecimiento hasta el último trimestre del año, aunque de apenas el 0,1 %.

"El camino desigual hacia la recuperación económica y el riesgo de nuevas decepciones a corto y mediano plazo respecto al PIB significa que no prevemos que el BCE tenga prisa por invertir el ciclo monetario", expresó Kenneth Broux de Lloyds TSB.

 

 


(Reuters)