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Sindicatos y empresarios de Brasil piden más ayuda oficial para la industria

Sindicatos, empresarios y estudiantes se manifestaron en Sao Paulo contra el paquete de estímulo a la industria anunciado el martes por el Gobierno brasileño, que consideraron "insuficiente", y reclamaron más ayuda oficial.

6 de abril de 2012


Unos 90.000 manifestantes, según cálculos de la Policía Militarizada, se reunieron durante toda la mañana del pasado Miércoles frente a la Asamblea Legislativa del Estado de Sao Paulo para hacer oír sus planteamientos al Gobierno.

La manifestación fue convocada por Força Sindical, uno de los principales sindicatos de Brasil, y por la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), la principal patronal del país.

Otros sindicatos, como la Central Única de Trabajadores (CUT) y la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) también participaron de la jornada, calificada como "inédita" por los organizadores, pues pocas veces se reúnen por la misma causa los trabajadores y la patronal.

"Este no es un movimiento de centrales sindicales y entidades patronales, es un movimiento de los brasileños que protestamos por la importación que afecta a Brasil (y que abogamos) por más empleo en la industria de transformación, que es la que agrega valor", señaló el presidente de la Fiesp, Paulo Skaf.

El líder empresarial reclamó también por la "alta carga tributaria" existente y por los pocos beneficios que la sociedad recibe por pagar impuestos tan elevados.

El Gobierno anunció un paquete de incentivos a la industria que, según el Ministerio de Hacienda, será de 60.400 millones de reales (unos US$33.005 millones), la mayoría de los cuales serán desembolsados este año.

De ese total, 45.000 millones de reales (unos $US24.590 millones ) serán de una capitalización que el Tesoro Nacional hará al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para que pueda ampliar los créditos, y el resto de rebajas tributarias y otros beneficios fiscales. El presidente de Força Sindical, el diputado federal Paulo Pereira da Silva, destacó la promulgación de las medidas como un efecto de la presión de trabajadores e industriales, pero pidió ampliar los beneficios a otros sectores productivos.

Las medidas para la industria, duramente golpeada por la crisis mundial, contemplan exenciones fiscales dirigidas a sectores que utilizan mano de obra intensiva, como los de textiles, juguetería, confecciones, muebles, plásticos, piezas de automóvil, bienes de capital y autobuses.

El Gobierno también decidió aumentar las líneas de crédito para la industria y concedió rebajas tributarias para inversiones en infraestructura y para sectores como el automovilístico.

Pereira da Silva definió hoy las medidas como un "paquetico", pues según él la presidenta Dilma Rousseff es "engañada" por sus ministros, que repitieron ayer medidas ya anunciadas en agosto pasado.

EFE