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Siete países latinoamericanos crean el Banco del Sur

La ceremonia de constitución del Banco se convirtió en una emotiva despedida que los presidentes que la suscribieron tributaron al mandatario argentino Néstor Kirchner, que el lunes transmitirá el mando a su esposa Cristina Fernández, presidente electa y también presente en la ceremonia.

10 de diciembre de 2007

Buenos Aires.- El Banco del Sur, una iniciativa venezolana destinada a financiar proyectos de infraestructura, integración física e iniciativas productivas en la región, quedó formalmente constituido el domingo.

Se busca que la institución contribuya a garantizar la independencia financiera de Sudamérica y la libere del control de los organismos inernacionales de crédito. No se mencionó cuál será el capital inicial del Banco, aunque informes de prensa mencionaron la cifra de 7.000 millones de dólares, que serían aportados principalmente por Venezuela, y en orden decreciente por Brasil, Argentina y los restantes países miembros.

El acuerdo fue firmado en la Casa de Gobierno por los presidentes de seis de los siete países que forman el Banco (Argentina, Venezuela, Brasil, Bolivia, Paraguay, Ecuador y Uruguay). Junto al presidente argentino Kirchner firmaron el acta los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Nicanor Duarte de Paraguay, Hugo Chávez de Venezuela, Evo Morales de Bolivia y Rafael Correa de Ecuador.

El presidente uruguayo Tabaré Vázquez estuvo representado en el acto por su canciller Reinaldo Gargano. El funcionario firmará el acta el lunes, en el transcurso de su corta visita a Buenos Aires, para la transmisión del mando. Su breve estadía es consecuencia de las tirantes relaciones de Montevideo con Argentina, a causa del conflicto diplomático por la instalación de una planta de celulosa sobre un río compartido entre ambos países.

Al llegar a Buenos Aires, Chávez había declarado que con sus colegas firmaría "el acta de nacimiento de uno de los instrumentos que va a ser determinante para el proceso de independencia de nuestros pueblos". Agregó que "es una estrategia para la independencia. Miles de millones de dólares están colocados en los bancos del norte. Más de 500.000 millones que son nuestros y están colocados en los bancos de los Estados Unidos y Europa, por los cuales se pagan intereses muy altos. Esos mismos bancos, con nuestros dineros, nos prestan con tasas leoninas".

En declaraciones formuladas por Rodrigo Cabezas, ministro del Poder Popular para las finanzas de Venezuela, "el Banco del Sur nace como una herramienta que impulsará programas y proyectos de desarrollo, que permitirán combatir la pobreza en la región". Cabezas recordó que las reservas internacionales de América Ltina superan los 420.000 millones de dólares, colocados casi todos en bancos de los países desarrollados.

Sin contabilizar las reservas en oro, los siete países fundadores del Banco del Sur tienen reservas por 111.000 millones de dólares. Al término de la firma hablaron los presidentes, que combinaron sus pronósticos sobre la labor del Banco del Sur con referencias a la situación política y social de la región, con duras críticas al "neoliberalismo" que imperó la década pasada.

El presidente boliviano Morales hizo votos con el fin de que la creación del Banco "sea un paso para que Sudamérica pueda llegar a tener su propia moneda". Denunció también que su gobierno es ahora atacado por sus adversarios con argumentos racistas. El presidente Lula da Silva sostuvo que el Banco significa un paso decisivo para la integración sudamericana. "El futuro de cada uno de nuestros países depende del futuro de los demás", señaló, haciendo votos para que el Banco del Sur "se convierta en patrimonio de toda Sudamérica".

Dirigiéndose a su colega boliviano, dijo que "Evo Morales es lo más extraordinario que ha ocurrido últimamente en América Latina", en alusión a la lucha de los indígenas de esa nación. Por su parte, el presidente ecuatoriano Correa dijo que "necesitamos la creación de un Fondo del Sur, que permita juntar las reservas depositadas fuera de la región". Aludió también muy críticamente a la dolarización de la economía ecuatoriana, dispuesta por gobiernos anteriores.

Duarte, presidente del Paraguay, recordó que "hace diez años no imperaba el espíritu que ahora nos domina en América del Sur. El Banco del Sur ha sido demonizado por ciertos comunicadores sociales al servicio del imperialismo y el colonialismo". El presidente Chávez comenzó sus palabras dirigiéndose "al querido hermano Néstor (Kirchner), a la querida hermana Cristina (Fernández) y recordó que la firma coincide con un aniversario de la batalla de Ayacucho, librada en 1824, que marcó la derrota definitiva del colonialismo español y garantizó la independencia sudamericana.

"Nace el Banco del Sur, algo impensable hace diez años. Forma parte de una idea, de un conjunto de ideas orientadas a garantizar nuestra independencia. El Banco debe ser el primer paso para traer esos capitales nuestros depositados en el exterior, para poder dedicarlos a inversiones para el desarrollo y para combatir la pobreza y la miseria", afirmó. "Gracias, Néstor, por tantas cosas estos años", concluyó diciendo, al recordar que "hace diez años yo me sentía muy solo en la región".

Kirchner celebró que la creación del Banco sea también su último acto de gobierno. "Quiero agradecerte, Hugo, por el permanente apoyo de Venezuela a la Argentina, por la permanente solidaridad de tu país", agregó. El mandatario saliente fue luego agradeciendo, uno por uno, a los restantes presidentes. Kirchner, sorpresivamente, invitó a su esposa a hablar. Cristina Fernández fue ovacionada al ocupar el podio. "Estamos asistiendo a un cambio de época y de paradigmas", sostuvo, al agregar que "depositamos muchas esperanzas en este Banco".

La futura presidenta argentina se congratuló porque ahora, "por primera vez, nuestros presidentes se parecen a sus pueblos" y dirigiéndose a Chávez lo calificó de "militar patriota, que rescata las mejores tradiciones de nuestra lucha emancipadora".

 

 

AP