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Restricción de importaciones divide a empresarios en Ecuador

20 de enero de 2009

Quito.- Una drástica restricción de importaciones decretada por el gobierno para "precautelar la balanza de pagos" y minimizar los efectos de la crisis mundial dividió el martes al gremio empresarial.

Algunos dicen estar dispuestos a aportar con "sacrificios" para evitar una crisis mayor y otros advierten efectos como el contrabando y el desempleo.

La ministra de la Producción, Susana Cabeza de Vaca, reiteró el martes la importancia de la medida tomada la víspera "para racionalizar las importaciones y más que nada (para) precautelar la balanza de pagos".

En el canal Teleamazonas dijo que el gobierno decidió no dar paso a la "prohibición" de importaciones porque consideró más conveniente optar por la reducción de cupos de importación y aumento de aranceles. Explicó que se tomó ese camino luego de una reunión con algunos grupos empresariales importadores con los que se acordaron las medidas.

El gobierno anunció que aplicará "una drástica reducción de importaciones" para 627 bienes durante máximo un año con la que se espera reducir las importaciones en 1.459 millones de dólares en comparación al año anterior.

La medida ya fue decretada y para entrar en vigencia se espera su publicación en el diario (gaceta) oficial.

La ministra dijo que no se ha hecho pública la lista de bienes para evitar la especulación pero por declaraciones públicas anteriores entre los artículos estarían perfumes, confitería, teléfonos celulares, partes de vehículos, y cosméticos, entre otros, considerados como de lujo.

Ecuador carece de una moneda propia desde el 2000 cuando abandonó el sucre ante una crisis y devaluación galopante y adoptó el dólar como única moneda circulante.

La economía ecuatoriana se ha visto afectada en el último tiempo por la reducción de ingresos en dólares por la caída de los precios del petróleo, principal rubro de exportación local, además de registrar una disminución de las remesas de los migrantes y de las exportaciones no petroleras. A ello se suma un aumento en las importaciones.

Los empresarios que fueron parte del acuerdo con el gobierno, la mayoría de ellos representantes de gremios y de compañías importadoras, apoyaron la medida para evitar efectos más graves en la economía.

Clemente Ponce, director de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador, consideró que "es un sacrificio, sin duda, que hace el sector, pero es un aporte también y estamos claros que el país necesita apoyo de todos los sectores para soportar mejor la crisis".

"Creemos que podemos soportarlo (la restricción), podemos convivir con este sacrificio", dijo en radio Centro.

Pero otros empresarios no son tan optimistas.

Para Patricio Donoso, presidente del Consejo de Cámaras, que no fue parte del acuerdo con el gobierno, la decisión fomentará el contrabando, generará desempleo y afectará a los consumidores porque "en la práctica comprarán más caro" y eso provocaría inflación.

Dijo a la AP que las medidas "no son correctas" porque el problema del déficit debería resolverse con la reducción del gasto fiscal.

También le preocupan las posibles "represalias" de los países a los que Ecuador compra y las sanciones que podría aplicar la Organización Mundial de Comercio.

 

 

AP