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Prosigue caída en aprobación de Bachelet

Carlos Huneeus, director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), opinó el miércoles que la caída en la aprobación a Bachelet no tiene relación con el nuevo sistema de transportes público integrado que afectó a millones de personas del Gran Santiago y que la obligó a cambiar su gabinete por segunda vez en menos de un año.

18 de abril de 2007

Santiago de Chile.- La aprobación al gobierno de la presidenta Michelle Bachelet cayó cuatro puntos en los últimos cuatro meses, a un 51%, según una de las encuestas más prestigiosas, que revela que el respaldo a la mandataria ha bajado ocho puntos en un semestre.

Según el sondeo, se mantiene un 38% de desaprobación al gobierno de Bachelet.

La encuesta consultó a 1.200 personas de todo el país, representa al 70% de los 15 millones de chilenos y su margen de error es de 2,34%, según la ficha de CERC.

Huneeus, empero, dijo que el 60% de los consultados califican con un 3 --siendo la máxima nota un 7-- al nuevo sistema de transporte, el Transantiago.

Otra encuesta, divulgada a fines de marzo, por Adimark GfK, también mostró una baja de cuatro puntos en el respaldo a Bachelet, pero sólo en un mes, ubicándola en un 45,6%.

Adimark sí responsabilizó al Transantiago, que dejó a miles de santiaguinos sin transporte público y a los más pobres caminando decenas de cuadras para llegar a sus trabajos o para retornar en las noches a sus hogares.

El gobierno ha invertido millonarios recursos para ir mejorando el Transantiago, que en sus dos meses de funcionamiento a registrado pérdidas por 10 millones de dólares.

La encuesta también preguntó por los cinco políticos de más futuro, encabezados por el empresario de centro derecha y ex candidato presidencial, Sebastián Piñera, con un 38%, y cerrado por el Secretario General de la OEA, el socialista José Miguel Insulza, con 11 puntos.

La disidencia también fue juzgada en la encuesta: el 29% señaló que la oposición ha actuado en forma constructiva, mientras un 50% cree que su papel ha sido destructivo.

 

 

AP