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Precios al productor de EEUU suben 1,8% en junio

15 de julio de 2008

Washington.- Los precios al productor de Estados Unidos subieron un 1,8 por ciento en junio, más de lo esperado, al trepar los costos de la energía, pero la inflación subyacente a nivel del productor apenas avanzó un 0,2 por ciento, mostraron el martes datos del Gobierno.

Economista consultados por Reuters esperaban que los precios al productor, una medida sobre los costos a las puertas de las granjas y fábricas, subieran un 1,3 por ciento en la lectura general tras un incremento del 1,4 por ciento en mayo.

El Departamento de Trabajo dijo que los precios al productor en los últimos 12 meses subieron un 9,2 por ciento, el mayor aumento desde un incremento del 10,4 por ciento registrado a junio de 1981.

En el año, los precios de la energía han subido un 27 por ciento

Los precios subyacentes al productor, que eliminan los costos volátiles de la energía y los alimentos, subieron un 0,2 por ciento, el mismo nivel de mayo. Los economistas esperaban que los precios subyacentes al productor subieran un 0,3 por ciento en junio.

Los mercados financieros hicieron caso omiso al dato de los precios, enfocándose en su lugar en la noticia de las ventas minoristas estadounidenses menores que lo esperado en junio. Los bonos del Tesoro de Estados Unidos ampliaron sus ganancias y los futuros de las tasas de interés mostraron que los operadores ven un 5 por ciento de posibilidades de que la Reserva Federal suba las tasas de interés en su próxima reunión.

Los futuros de las acciones registraban pocos cambios.

La Fed ha reducido su tasa de interés clave en 3,25 puntos porcentuales al 2 por ciento desde septiembre en varias decisiones, pero optó en su reunión de junio por mantener las tasas sin cambios, al tiempo que evaluaba la situación económica.

Pese al alza en los precios al productor, los economistas dijeron que sería difícil para el banco central subir las tasas para contrarrestar las presiones inflacionarias, en un momento en que la economía estadounidense permanece débil y los mercados financieros globales siguen bajo fuerte presión.

 

 

Reuters