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Petróleo y Comercio dominan cumbre suramericana

Uribe no asistió a la cumbre de mandatarios.

30/9/2005
30 de septiembre de 2005

Primera Cumbre de la Comunidad Suramericana de Naciones comenzó el jueves bajo anuncios de multimillonarios negocios petroleros y el compromiso de integrar la región con carreteras, ferrocarriles y puentes para agilizar el comercio entre sus doce países. Uribe no ha asistido a la cumbre.



Y si los enunciados de la jornada trascienden la retórica y se materializan, en 2010 América del Sur debería ser una región de libre comercio con un intercambio intenso, muy superior a los US$25.000 millones alcanzados el año pasado.



La ceremonia formal de la reunión cumbre está prevista para el viernes, pero ya estaban en Brasilia casi todos los mandatarios el jueves por la tarde y sostenían encuentros bilaterales y consultas con sus asistentes.



La propuesta de una zona de libre comercio para entonces fue lanzada por Chile, que tiene los aranceles de importación más bajos del continente. La iniciativa encontró reservas de Brasil.



Los negocios más inmediatos los ofreció el venezolano Hugo Chávez.



Tras llegar a Brasilia anunció que Petróleos de Venezuela (PDVSA) y Petrobras, de Brasil, se disponen a construir una refinería en el estado nororiental de Pernambuco, a un costo de US$2.500 millones, financiados en partes iguales por los dos conglomerados.



Poco después, los presidentes de los dos gigantes petroleros firmaron un acuerdo que compromete a sus países en la construcción del complejo refinero.



"Este es el camino de nuestros países: Venezuela y Brasil cada vez más juntos", dijo Chávez, tras la firma del acuerdo. Subrayó que el área que Petrobrás será autorizada a explorar en la Faja del Orinoco contiene 40.000 millones de barriles de petroleo pesado y que ese volumen era el doble del total de las reservas petrolíferas estadounidenses.



Lula replicó: "No es todos los días que nos conseguimos un socio de esta magnitud".



La refinería empezaría a operar en 2010. El complejo procesaría hasta 200.000 barriles diarios de crudos pesados producidos en Brasil y Venezuela.



PDVSA también participaría en la construcción de una refinería en Argentina, por US$90 millones, además de participación en campos petrolíferos operados por el consorcio español Repsol. El conglomerado venezolano también realizaría operaciones en Uruguay.



Chávez firmaría con los presidentes de esos países acuerdos para ejecutar esos planes.



Aún no se conocían los avances que los doce países habrían alcanzado en torno a la liberalización del comercio intra-regional.



La cuestión del libre comercio ha sido una traba constante en las negociaciones regionales y ha impedido una incorporación plena de Chile al Mercosur, al igual que Bolivia. Ambos son sólo miembros asociados, pero tienen tarifas de importación muy inferiores a las que exige el Mercosur.



Se espera que el bloque de naciones alcance este año un intercambio equivalente a US$30.000 millones. Pese a ser un crecimiento robusto del 20% respecto a 2004, el volumen representa menos de un tercio del valor de las exportaciones brasileñas.



Pero los cancilleres parecían optimistas sobre el proceso de integración de la región.



"No cabe duda que estamos ante un proceso irreversible. La integración sudamericana es un imperativo", dijo el canciller peruano Oscar Maurtua.



Su colega brasileño Celso Amorím lo secundó: "En la medida en que seamos capaces de profundizar la Comunidad Sudamericana de Naciones, estaremos dando más substancia a otros procesos de integración de la región", dijo.



La comunidad sudamericana fue creada en diciembre del año pasado en el Cusco, Perú, con el propósito principal de vertebrar al continente con carreteras, transporte ferroviario y mejor habilitación de sus ríos, como base para agilizar el intercambio.



Desde entonces, algunos proyectos han empezado a ser ejecutados, entre ellos una vía interoceánica entre Brasil y Perú con un ramal hasta Bolivia.



La primera cumbre del grupo se realiza a un mes de la Cumbre de las Américas, en el balneario argentino de Mar del Plata. Es posible que los cancilleres y los presidentes revisen temas que serían presentados en esa reunión, a la que asistirá el presidente norteamericano George W. Bush.



La cumbre de Brasilia tiene la presencia confirmada de los presidentes de Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela, Paraguay y Brasil. Colombia, Uruguay, Guyana y Suriname enviaron representaciones de alto nivel.