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Petrobras vuelve a Cuba de la mano de Lula

Durante la pasada década, la petrolera brasileña intentó extraer crudo de un pozo en la provincia de Ciego de Avila, pero fracasó y cerró sus actividades de exploración en la isla, aunque mantuvo cooperación en temas de capacitación e investigación.

15 de enero de 2008

La Habana_  Tras años de paralización de actividades de prospección petrolera en Cuba, Petrobras aprovechó la visita del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva para reanudar sus operaciones aquí, en el Golfo de México.

La visita fue considerada por analistas internacionales como un voto de confianza del brasileño Lula a la administración del gobernante interino Raúl Castro, quien reemplaza desde julio del 2006 a su hermano de 81 años, Fidel Castro, convaleciente de una enfermedad intestinal.

Recibido oficialmente por Raúl Castro en el Palacio de la Revolución, Lula había cenado con su anfitrión a su llegada el lunes por la noche a puertas cerradas.

Hasta ahora no hay confirmación de un encuentro del sudamericano con Fidel Castro.

Castro y Lula firmaron de 10 convenios luego de presenciar varias ceremonias. Un locutor fue leyendo uno a uno el título de los pactos sin dar detalles de los mismos o montos de implementación.

En Brasil, la cancillería confirmó que al menos 100 millones de dólares de la cooperación se destinarán a alimentos. Según la prensa de la nación sudamericana, el financiamiento total va de 500 a 800 millones de dólares a sectores como el farmacéutico y de infraestructura.

No se conocieron más detalles de los tres convenios entre la petrolera local Cupet y Petrobras: un acuerdo marco, otro para la construcción de una planta de lubricantes en la isla y el último para realizar prospección de crudo de bloques cubanos en el Golfo de México.

"Petrobras por primera vez toma la decisión de participar en el Golfo de México", comentó a periodistas Fidel Rivero Prieto, director general de Cupet.

Durante la pasada década, la petrolera brasileña intentó extraer crudo de un pozo en la provincia de Ciego de Avila, pero fracasó y cerró sus actividades de exploración en la isla, aunque mantuvo cooperación en temas de capacitación e investigación.

Poco después Cuba lanzó las licitaciones en su zona territorial del Golfo de México --una importante apuesta-- donde se espera encontrar yacimientos importantes de combustible que, por el precio que ha alcanzado el barril de crudo, sean rentables de explotar. Pese a estar frente a sus costas, las empresas estadounidenses tienen prohibido hacer tratos con Cuba.

La isla dividió el área en "59 bloques de los cuales tenemos 24 contratados, 35 disponibles a evaluarse. Ellos (Petrobras) van a trabajar...van a procesar la información y se decidirá" cuales les interesan, agregó Rivero.

Firmas como la venezolana PDVSA o la española Repsol ya tienen bloques en el Golfo.

"Lula decidió que ésta no va a ser una visita de despedida a Fidel", sino "un voto de confianza a Raúl", dijo en entrevista telefónica a la AP Phil Peters, un analista de temas cubanos del Instituto Lexington, con sede en Washington en relación a los acuerdos firmados en esta gira.

Esta es la segunda visita del mandatario sudamericano a la isla, la primera, en 2003 también estuvo marcada por un fuerte contenido comercial. Desde entonces el intercambio pasó de 117 millones de dólares en 2001 a 453 millones de dólares en 2006.

Según Peters giras como las de Lula muestran el desacuerdo de muchos países con la política de Washington hacia la isla, a la cual mantiene sancionada para presionar a que cambie su sistema político.

 

 

AP