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Pasajeros varados por tormenta invernal en EEUU

La tormenta desquició el tránsito aéreo en todo el país y miles de pasajeros cuyos vuelos fueron cancelados continuaban en lista de espera el sábado, aguardando asientos vacíos en aviones cuyo boletaje estaba reservado en su mayoría.

24 de diciembre de 2006

Denver
 
Las autoridades del aeropuerto de Denver dijeron que esperaban tener operando sus seis pistas de aterrizaje el domingo después de una fuerte nevada con ventiscas que se prolongó dos días, dejando varados a miles de pasajeros.

Sin embargo, se abstuvieron de hacer promesas sobre cuándo podrán salir los viajeros atrasados y es posible que deban pasar varios días para reanudar operaciones normales.

"Yo sólo quiero irme a mi casa. Sólo quiero ver a mi familia", dijo Jennifer Long, una residente de Denver que aguardaba para tomar un vuelo a Nueva Orleáns, de donde salió hace más de un año por el huracán Katrina.

La operadora más activa en Denver, United Airlines, dijo el sábado que planeaba completar su programa completo de 900 salidas y llegadas por primera vez desde que la tormenta azotó la zona el miércoles, enterrando la ciudad bajo 60 centímetros de nieve, dijo la portavoz Robin Urbanski. Los vuelos despegaban y aterrizaban el sábado "casi puntuales", añadió.

El aeropuerto, que es el quinto más activo de la nación, operó el sábado con cinco pistas de aterrizaje. Las terminales estaban repletas de pasajeros.

"Ya de por sí era un día muy ajetreado por ser día festivo, y además había miles de pasajeros varados por la tormenta, así que obviamente fue un día de gran actividad", dijo el vocero del aeropuerto Steve Snyder.

Los problemas en Denver afectaron los vuelos de todo el país en una de las épocas de mayor tráfico aéreo del año. Aproximadamente nueve millones de estadounidenses planeaban tomar vuelos durante el periodo de nueve días entre Navidad y Año Nuevo, según la Asociación Automovilística de Estados Unidos (AAA).

Más de 3.000 vuelos hacia Denver fueron cancelados o desviados durante las 45 horas que duró la interrupción de operaciones aéreas. Aproximadamente 4.700 viajeros pasaron la noche en el aeropuerto en el momento más crítico.

Los pasajeros con reservaciones más atrasadas ocuparon la mayoría de los vuelos que despegaron de Denver el sábado. Las aerolíneas les dijeron a los viajeros varados que no podían traer simplemente más aviones para resolver los atrasos, y que pudiera ser durante Navidad, o más tarde, cuando puedan tomar un avión.

Jerry Escobedo, un trabajador de contrato en la Base Peterson de la Fuerza Aérea en Colorado Springs, dijo que estuvo esperando 90 minutos en el teléfono para poder hablar con un agente de Frontier Airlines y enterarse de que el vuelo a Seattle que reservó para la víspera de Navidad era el más próximo que podía conseguir.

"Ha sido una experiencia interesante, supongo", declaró. "Hay que sacarle el mayor provecho posible".

AP