Home

Noticias

Artículo

Paquetes de ayuda en EU para Haití siguen atascados

Más de tres semanas después del sismo, los bienes donados se han acumulado en los depósitos de las pequeñas organizaciones de caridad, en una especie de limbo debido al coste y la complejidad de las redes logísticas de transporte.

8 de febrero de 2010

Miami.- Cajas de agua embotellada y paquetes llenos de pantalones vaqueros, pañales y atún enlatado están acumuladas en el salón de Ruth Estriple. La empleada de la organización de caridad no quiere apilar más cajas que superen la altura de su cabeza, para determinar qué contienen.

Lo que no ha logrado es encontrar la forma de enviar los bienes a Haití.

Esa acumulación es una muestra fehaciente de que muchas personas hicieron caso omiso al consejo de que donaran solamente dinero.

Estriplet y otras organizaciones de caridad optaron por recoger bienes, porque conllevan un toque más personal. En especial acaparó bienes para su ciudad natal de Carrefour, un suburbio de Puerto Príncipe arrasado por el terremoto. Empero, no está claro cómo los hará llegar a su destino. "Estamos interesados en oír las ideas de cualquiera sobre cómo hacerlo y aceptamos cualquier sugerencia", dijo Estriplet.


Casi inmediatamente después del sismo, las grandes organizaciones de asistencia dijeron que donar dinero era la mejor forma de ayudar. Nunca fue fácil despachar suministros a Puerto Príncipe y el terremoto empeoró la situación.

Los empleados de las organizaciones de socorro emplazados en Puerto Príncipe se han quejado que los trámites burocráticos, embotellamientos en el transporte, la corrupción y el temor a la violencia han frenado la distribución de alimentos, medicinas y otros suministros. Algunas organizaciones de caridad han salvado obstáculos uniéndose a las grandes entidades, despachando sus envíos a otros puertos de Haití o a la vecina República Dominicana.

El reverendo Reginald Jean-Mary, pastor de Nuestra Señora de Haití, en Miami, ha entregado cajas de aceite para cocinar, arroz, agua y frijoles a la entidad Food for the Poor, pero cada envío le cuesta a la entidad internacional 5.000 dólares.

Los donativos en metálico tienen mucho mayor poder adquisitivo, como vuelos a la República Dominicana con médicos y enfermeras y camiones para cruzar la frontera con cocinas, cacerolas e ingredientes cocinar, dijo Jean-Mary.

"Pensamos hacerlo con mayor frecuencia hasta que queden habilitados los puertos", agregó. "La única forma de llegar ahora es por la República Dominicana".

Hasta el miércoles, más de 644 millones de dólares han sido donados en Estados Unidos a las principales organizaciones que ayudan a remediar la crisis de Haití, según la publicación especializada Chronicle of Philanthropy. Más de un tercio del dinero fue a parar a la Cruz Roja Estadounidense.


 

 AP