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Oro cerca de US$1.000 no es panacea para producción

4 de marzo de 2008

Londres.- Un avance del oro por encima del nivel mágico de los 1.000 dólares la onza sería insuficiente para alentar un aumento de producción, ante la incertidumbre que rodea a los precios del metal precioso en el largo plazo, problemas logísticos y escasez de proyectos.

La producción mundial de oro ha caído un 6 por ciento desde el 2001 y analistas consideran que los actuales precios récord no revertirían esa tendencia en los próximos años.

Un precio alto del oro -que marcó el lunes un máximo histórico de 989,30 dólares la onza- permite que las firmas exploten un mineral de menor calidad, pero la escasez de nuevos descubrimientos mineros significa que cualquier aumento real de la producción estaría a años de producirse.

"Elija un número, aún a 1.200 o 2.000 dólares, aún a esos precios tan altos, las bases de los recursos existentes se están agotando, eso uno no lo puede detener," dijo el analista Leon Esterhuizen de RBC Capital Markets en Johannesburgo.

"El alto precio del oro ciertamente alentará la exploración, la interrogante es cuando se encuentra el material, cuánto tiempo lleva poner en marcha la producción," agregó.

Aún cuando sean hallados nuevos depósitos, éstos podrían no ser desarrollados por una variedad de razones, incluyendo la falta de mano de obra calificada e infraestructura, los altos costos de capital, las restricciones legales en países emergentes y las suposiciones respecto al precio en el largo plazo.

Antes de emprender proyectos costosos que puedan producir por décadas, las firmas mineras deben asegurarse que se mantengan los precios tomados en cuenta para juzgar su viabilidad.

Las mineras rara vez hacen públicas sus estimaciones de precio a largo plazo, pero analistas dicen que los proyectos han sido retrasados porque su viabilidad se ha visto afectada por los crecientes costos de capital y las previsiones de largo plazo que ubican los precios en entre 500 y 600 dólares por onza.

La canadiense Teck Cominco dijo este mes que varios proyectos permanecerían en espera, incluyendo el de cobre y oro Galore Creek, cuyo desarrollo fue detenido en noviembre pasado cuando las estimaciones del costo de capital más que se duplicaron a 5.000 millones de dólares canadienses (5.060 millones de dólares estadounidenses).

CUBRIRSE NO ES UNA OPCION
"A los actuales precios al contado, gran parte de los proyectos serán viables de todos modos. Aquí es mas bien una cuestión de cuánto tiempo permanecen en alza y no de cuán alto pueden avanzar," dijo John Reade, director de estrategia de metales de UBS Investment Bank en Londres.

"Tendría que permanecer alto el tiempo suficiente como para persuadir a las compañías de que esto es sostenible," agregó.

En el pasado, las mineras habrían podido mantener los actuales altos precios al cubrir al menos una porción de su producción futura, pero la oposición de muchos inversores respecto a esas coberturas generó que importantes firmas dejaran de hacerlo.

Los inversores, que mantienen una postura alcista ante la escalada de los precios del oro, argumentan que las firmas deberían exponerse a los precios de contado y criticaron coberturas previas a niveles bajos que erosionaron las ganancias.

"Efectivamente, esa es una forma en que la presión de los inversores está impidiendo que las compañías crezcan," dijo Reade.

Aún con una economía favorable, los proyectos están encontrando obstáculos para construir minas debido a que el auge de las materias primas ha provocado una escasez de varios elementos, desde trabajadores calificados hasta neumáticos gigantescos.

MENOR CALIDAD
En el corto plazo, las firmas pueden ajustar a la baja los requerimientos de rendimiento porque los altos precios les permiten explotar minerales que contienen menores porcentajes de oro, pero eso no sería significativo en términos de la producción total.

"La mayor parte del oro adicional que se conseguirá con un mayor precio es esencialmente oro que uno ha dejado de lado porque es de una calidad demasiado baja," dijo Esterhuizen.

La escalada del oro ya alentó que mineras pequeñas dieran una nueva mirada a depósitos que previamente ignoraron.

La sudafricana Wits Gold construyó el sexto mayor recurso aurífero del mundo comprando derechos mineros de depósitos profundos considerados no comerciales por las gigantes mineras.

Pero la mayoría de los analistas cree que tomaría al menos una década poner en marcha esas nuevas minas.

 

 

Reuters