Oposición rusa amenaza con acampar en Moscú si hay fraude

Moscú - "Si se producen falsificaciones masivas, montaremos una ciudadela con tiendas de campaña para exigir nuevos comicios", aseguró a Efe Serguéi Udaltsov, líder del Frente de Izquierdas (FI) y uno de los organizadores de las protestas opositoras.

La oposición rusa se plantea seguir el ejemplo de la Revolución Naranja ucraniana de 2004, cuando los partidarios de Víctor Yúschenko tomaron durante varias semanas la principal plaza de la capital y lograron la repetición de las presidenciales. "Si las autoridades cometen el mismo error que en las fraudulentas parlamentarias de diciembre, tendremos que tomar medidas más radicales que las multitudinarias protestas", señaló.

Udaltsov adelantó que la oposición tiene intención de movilizar todos sus recursos para garantizar la limpieza de la votación presidencial. "El objetivo es supervisar la votación y el escrutinio en todos y cada uno de los colegios para evitar el fraude", dijo. El movimiento "Por unas elecciones limpias" tiene previsto convocar una protesta para el día siguiente de las elecciones, para lo que pedirá autorización al Ayuntamiento de Moscú.

"Si (el primer ministro, Vladímir) Putin no supera el cincuenta por ciento de los votos y hay que celebrar una segunda vuelta, lo festejaremos por todo lo alto. Si hay fraude, protestaremos airadamente", dijo. La antigua jefa de una comisión electoral de la ciudad rusa de Samara denunció ayer los preparativos de las autoridades locales para falsificar las elecciones de marzo con el fin de que Putin logre el 70 %.

En respuesta, el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, aseguró que la denunciante "no aporta hechos que puedan ser comprobados", por lo que su declaración no merece mayor atención. "Putin, como indiscutible líder en la actual carrera electoral, está más interesado que cualquier otro candidato en que la campaña electoral sea limpia y transparente", dijo Peskov a Interfax.

El próximo acto multitudinario de la oposición extraparlamentaria tendrá lugar el 26 de febrero, una semana antes de los comicios, mientras que los partidarios de Putin han convocado ya una marcha para el 23 en la que esperan congregar a unas 200.000 personas. Funcionarios rusos, desde profesores a empleados de correos, denunciaron esta semana que les obligan a manifestarse a favor de Putin bajo amenaza de despido o represalia por parte de sus superiores.

EFE