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ONU: Récord de gases de invernadero en el 2006

El promedio global de concentraciones de CO2 y N2O (óxido nitroso) en la atmósfera fue más alto que nunca antes en mediciones realizadas por la Organización Meteorológica de la ONU, dijo Geir Braathen, especialista en clima para la agencia, con sede en Ginebra.

25 de noviembre de 2007

Ginebras.- Los gases de invernadero en la atmósfera del planeta alcanzaron un nivel récord en el 2006, con el dióxido de carbono desempeñando un papel cada vez mayor en el calentamiento global, indicó el viernes la agencia climatológica de la ONU.

El metano, tercero entre los tres gases de invernadero más importantes, permaneció estable entre el 2005 y el 2006, dijo Braathen. El funcionario dijo que los análisis muestran que el CO2 está contribuyendo más que nunca al calentamiento global.

"El CO2 se está volviendo más y más importante como gas de invernadero", dijo.

Este gas contribuyó 87% al efecto de invernadero en la última década, pero en los últimos cinco años, su contribución fue de 91%, dijo Braathen. "Esto muestra que el CO2 está ganando importancia como gas de invernadero", añadió.

La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera subió aproximadamente 0,5% el año pasado, para alcanzar 381,2 partes por millón, de acuerdo con la agencia. El óxido nitroso totalizó 320,1 partes por mil millones, lo que es 0,25% más alto que en el 2005.

Braathen dijo que parece que la tendencia al incremento continuará al menos por los próximos años.

El boletín anual de la Organización Meteorológica Mundial sobre gases de invernadero proporciona datos ampliamente aceptados sobre la cantidad de esos gases atrapada en la atmósfera terrestre.

Algunos estudios han mostrado que el dióxido de carbono producido por la actividad humana calienta la superficie terrestre y causa una mayor evaporación de agua. Eso lleva a más vapor en el aire, lo que contribuye a temperaturas más altas.

Gases como el CO2, el N2O y el metano son producidos parcialmente por fuentes naturales, tales como los pantanos, y en parte por actividades humanas como el uso de fertilizantes y de combustibles fósiles.

 

 

AP