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Muchas llamadas al diálogo, pero pocas señales o expectativas de distensión

Los llamamientos al diálogo y las ofertas de ayuda para resolver las diferencias no faltan, pero casi 24 horas después de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela no hay por ahora señales de acercamiento ni de distensión.

23 de julio de 2010

Bogotá - Mientras el Gobierno colombiano sigue en su postura de guardar silencio, el venezolano, por boca del ministro de Defensa, Carlos Mata, advirtió hoy de que la Fuerza Armada del país dará una "respuesta contundente" a cualquier "fuerza extranjera que intente violar" la soberanía nacional.

"Cuente el Gobierno colombiano con una respuesta contundente por parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en su rol de garante de la defensa integral de la Nación, si fuerzas extranjeras intentasen, de alguna manera, violar el sagrado suelo del hombre más grande de América, El Libertador Simón Bolívar", dijo Mata.

El ministro de Defensa ratificó así el total respaldo de la Fuerza Armada a la decisión del presidente Hugo Chávez de romper relaciones con Colombia debido a las acusaciones formuladas por ese país ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en torno a la presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela.

El embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, que ayer jueves replicó las denuncias colombianas en el organismo, afirmó hoy a una radio que grupos irregulares colombianos han cruzado la frontera entre ambos países en "muchas" ocasiones, pero han sido combatidos e incluso han causado bajas a las Fuerzas Armadas venezolanas.

Desde el anuncio de Chávez han proliferado los llamamientos al diálogo y las ofertas de ayuda para resolver esta nueva crisis en las relaciones entre dos países vecinos y "hermanos".

Los Gobiernos de España, Francia y Rusia han enviado hoy mensajes a ambas partes para instar al diálogo y también a la "contención", con el fin de evitar una escalada de la tensión.

En el mismo sentido se pronunciaron ayer la OEA y su secretario general, José Miguel Insulza, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y varios Gobiernos latinoamericanos.

El Ejecutivo español manifestó hoy su disposición a "unir sus esfuerzos" a los de otros países iberoamericanos y organismos regionales para tratar de que Venezuela y Colombia restablezcan sus relaciones diplomáticas.

"Llamamos a las partes a mostrar contención y una postura constructiva, no permitir un mayor agravamiento de la situación y hallar la posibilidad de reanudar el diálogo mutuamente respetuoso", señaló por su parte el Ministerio ruso de Exteriores.

La diplomacia francesa exhortó a ambos Estados a "restablecer la confianza, desde el respeto a las convenciones internacionales y con el apoyo de las organizaciones regionales".

El Gobierno de Paraguay dijo hoy que acompaña el llamado al diálogo realizado por la OEA "en relación a la necesidad de calmar los espíritus y buscar una vía de diálogo".

El Gobierno de Ecuador, como ya hizo ayer, responsabilizó a Insulza de lo sucedido.

El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, opinó hoy que Insulza ha demostrado "absoluta incapacidad" para dirigir la OEA y que le "queda grande el cargo".

Según Patiño, el Gobierno de Ecuador, sabedor de que la sesión celebrada ayer en la OEA no iba a provocar más que un aumento de la tensión, trató sin éxito de convencer a Insulza de aplicar "una diplomacia preventiva" y hacer consultas antes de convocar a la reunión solicitada por Colombia.

El canciller de Ecuador, país a cargo de la presidencia temporal de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), anunció que va a iniciar consultas con vistas a la reunión de cancilleres del organismo solicitada ayer por Venezuela para tratar de la crisis.

El objetivo, dijo, es asegurar que si se celebra esa reunión sea para favorecer "la unidad de los dos países".

Según una información de medios argentinos no confirmada oficialmente, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, se propone hacer una "mediación" entre los dos Gobiernos enfrentados y el ex presidente de Argentina Néstor Kirchner, secretario general de Unasur, le apoya.

Ecuador está en un proceso de normalización de relaciones con Colombia, con el que no tiene relaciones a nivel de embajadores desde marzo de 2008, debido a una operación militar colombiana contra las Farc en territorio ecuatoriano.

Otros presidentes que han manifestado interés ahora o en anteriores episodios de crisis, en ayudar a Colombia y Venezuela a reconciliarse son José Mujica, de Uruguay; Leonel Fernández, de República Dominicana, y Ricardo Martinelli, de Panamá.

Juan Manuel Santos, que sucederá a Álvaro Uribe en la Presidencia de Colombia a partir del próximo 7 de agosto, se encuentra en una gira por varios países de la región y hoy hace escala en Panamá.

Antes de la ruptura, las relaciones colombo-venezolanas estaban ya "congeladas" por orden de Chávez, quien tomó esa decisión el 28 de julio de 2009 después de que el Gobierno colombiano denunciara el hallazgo de armas de procedencia venezolana en manos de la guerrilla.

EFE