Monti pide al presidente de Sicilia que aclare si dimite por riesgo de impago
El primer ministro de Italia, Mario Monti, pidió hoy públicamente al presidente de Sicilia, Raffaele Lombardo, que confirme que dimitirá el 31 de julio, como ya ha prometido, ante "la grave preocupación" de que esta región insular del sur italiano pueda entrar en impago.
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Mediante un comunicado, el Ejecutivo
tecnócrata italiano informó de la carta que Monti ha enviado a Lombardo
(del partido Movimiento para las Autonomías por él fundado) para obtener
el compromiso del presidente siciliano de que finalmente dimitirá para
poder aplicar en la isla "los instrumentos más eficaces y adecuados" que
eviten un eventual impago.
"Las soluciones que podrían ser
proyectadas para una acción por parte del Ejecutivo no pueden ignorar la
situación de Gobierno a nivel regional, sino que, es más, tienen que ir
en la medida de esa misma, de modo que se puedan utilizar los
instrumentos más eficaces y adecuados", concluye la escueta nota.
Esta declaración pública por parte del Ejecutivo tecnócrata, que
llegó al poder en noviembre pasado para poner en orden las cuentas del
Estado, se produce en medio del temor cada vez mayor en Italia de que la
situación de las cuentas de Sicilia empeoren, lo que ha llevado a la
patronal y a los sindicatos a pedir que esta región, con estatuto
especial de autonomía, sea intervenida.
Tras la difusión de la
nota del Ejecutivo, Lombardo dijo que ha hablado con Monti para
informarle de que las cifras que le han indicado están fundamentadas en
"datos falseados y que sirven a un interés político".
Afirmó
que en un encuentro el próximo martes pondrá a disposición del primer
ministro "todos los elementos útiles para demostrar la sostenibilidad de
las finanzas regionales" y le explicará su decisión de dimitir para
permitir a los ciudadanos elegir un nuevo parlamento y gobierno
regionales.
Según informa hoy el diario económico "Il Sole 24
Ore", en la caja de la tesorería del Gobierno regional de Sicilia
quedaban hace unos días solo 3 millones de euros, escaseando el dinero
para los salarios de los funcionarios y con las empresas proveedoras que
no consiguen cobrar sus facturas.
El rotativo estima en unos
3.700 millones de euros las necesidades económicas de la Junta de
Sicilia, con unas cuentas de 2011 que cerraron con un superávit de
gestión "ficticio" de 8.200 millones de euros y una ley de reducción de
los diputados regionales a 70 frente a los 90 actuales que aún no ha
sido aprobada en el Parlamento nacional.
A primeros de mes, un
estudio del Tribunal de Cuentas italiano reveló que la Presidencia de
Sicilia contaba a finales de 2011 con más empleados públicos que la
propia Presidencia del Ejecutivo británico: 1.385 en Palermo frente a
los 1.337 del número 10 de Downing Street de Londres, siendo casi 18.000
los empleados públicos de toda la región siciliana.
El 12 de
julio se supo que la Unión Europea (UE) ha decidido cortar el grifo de
fondos estructurales para Sicilia hasta nueva orden por "graves
carencias en la gestión y en el sistema de control de los programas
operativos", según confirmó un portavoz de la Comisión Europea.
Esa medida afecta de momento a los 600 millones de euros que Bruselas
debía transferir a Sicilia en concepto de pago a cuenta de los fondos
estructurales europeos por inversiones realizadas entre finales de 2011 y
el mes de junio en la isla italiana y cuyo destino no quedaba claro del
todo.
EFE