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Miceli: FMI hace muy poco ante efectos de globalización

La ministra argentina de economía ha criticado duramente el papel del FMI desde que tomó posesión de su cargo hace 16 meses.

14 de abril de 2007

Washington_ La globalización y cambios tecnológicos han incrementado la producción de bienes y servicios pero a costas de "bolsones de desempleo" en muchas partes del mundo y lo que hace el FMI "es muy poco o quizás causa más mal que bien", dijo el sábado la ministra argentina de Economía Felisa Miceli.

 

La globalización ha ocasionado también "el deterioro en la distribución del ingreso", todo lo cual se hacía más evidente en las economías ricas, donde la relación fuerza laboral-desarrollo se encontraba en sus niveles históricos más bajos mientras aumentan las ganancias corporativas.

 

"Económica y políticamente esto es insostenible", dijo Miceli hablando ante el Comité Monetario y Financiero Internacional en representación de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. El comité fija las políticas del Fondo y está reunido como parte de la asamblea de gobernadores de la institución.

 

Miceli, quien ha tenido referencias solamente críticas para el FMI desde que asumió el cargo hace 16 meses, dijo que lo que estaba haciendo el Fondo en este campo "es muy poco o quizás causa más mal que bien".

 

"El Fondo se ha opuesto persistentemente al establecimiento de salarios mínimos y ha promovido más bien la flexibilidad sindical sin pedir el cumplimiento de los patrones laborales internacionales más básicos o, por lo menos, que se hagan cumplir las leyes nacionales del trabajo", dijo.

 

Indicó que el FMI requiere "consultar" con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) antes de dar un consejo en política laboral y llamó la atención de los ministros asistentes a pensar en las consecuencias políticas de tener "un Fondo que promueva cambios de política que alientan el proteccionismo y la oposición política radical".

 

Según Miceli, estas preocupaciones deben ser primero atendidas ya que junto a los crecientes retos geopolíticos y la reciente volatilidad de los mercados financieros "indican que el multilateralismo está bajo presión".

 

Mencionó que una consecuencia de esa realidad eran los tumbos que estaba dando el proceso de negociaciones comerciales en la llamada ronda Doha, donde "cada vez más países ven los acuerdos comerciales bilaterales como un substituto".

 

Dijo también que los acuerdos regionales para unir reservas están igualmente "proliferando" y los bancos centrales en los países en desarrollo "descubren que nada es más confiable que las políticas propias".

 

"Si el mundo avanza al bilateralismo y regionalismo, la actual tasa masiva de acumulación de reservas y el bajo financiamiento para el déficit estadounidense no podrían continuar", dijo. "Si la globalización no ha tenido éxito en deparar una mejor distribución del ingreso, tampoco habrá podido asegurar la estabilidad".

 

 

 

AP