Home

Noticias

Artículo

Luz verde para el nuevo sistema de baterías de los Boeing 787

Las autoridades estadounidenses aprobaron el plan de Boeing para modificar las baterías de su modelo 787 de forma que las unidades de ese modelo actualmente paradas volver a operar una vez que hayan sido modificados.

19 de abril de 2013

La Agencia Federal de Aviación (FAA) anunció que acepta los cambios propuestos por la compañía, que básicamente consisten en modificar las novedosas baterías de ion-litio para que si un circuito sufre un sobrecalentamiento no se extienda a los demás circuitos.

La aprobación de la FAA "abre el camino" para que Boeing y las aerolíneas inicien el proceso para que los 787 puedan volver a operar "con confianza en la seguridad y fiabilidad" de los aparatos, señaló en un comunicado el presidente y consejero delegado del fabricante aeronáutico, Jim McNerney.

Boeing indicó que los 787 que la decisión de la FAA se refiere a los 787 de las aerolíneas de EE.UU., mientras que los aparatos que ofrecen compañías extranjeras dependerán de la decisión de las respectivas autoridades nacionales de aviación civil.

La compañía añadió que ha enviado varios grupos de técnicos a diversos países de todo el mundo para instalar los nuevos sistemas de baterías en los aviones que ya están en servicio.

Los aviones serán modificados en el orden aproximado en que fueron entregados a los compradores, indicó Boeing.

La aprobación de la FAA llegó tras una serie de vuelos en aviones 787 con las baterías modificadas, el último de los cuales tuvo lugar el pasado 5 de abril.

Una cincuentena de unidades del 787 de varias aerolíneas de todo el mundo quedaron en tierra a mediados de enero pasado a causa de dos incendios similares en los circuitos eléctricos a causa de problemas en las baterías de iones de litio que incorporan estos aviones.

Desde entonces, Boeing ha trabajado junto con técnicos de la FAA para introducir cambios que permitan la autorización para reanudar las operaciones con este modelo de avión.

El 787 es el primer avión comercial de gran tamaño construido con una gran proporción de materiales compuestos (polímeros reforzados con fibra de carbono), lo que unido a unos motores más eficientes le confieren un reducido consumo de combustible y un mayor grado de rentabilidad.

Se trata de un aparato de fuselaje ancho y largas distancias pero de tamaño medio, con capacidad para entre 210 y 290 pasajeros.

Los 787 entraron en servicio en 2011, con tres años de retraso, debido a problemas en su desarrollo a raíz de su novedosa arquitectura, y el problema de las baterías se sumó a esa lista de tropiezos técnicos. 

EFE/D.com