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Lula pide unidad y trabajo para aprobar plan económico

La intención de Lula sería evitar que algunas medidas del plan --como exoneraciones tributarias y creación de un fondo para obras de infraestructura-- queden estancadas en el congreso y en consecuencia peligren las acciones para incentivar la economía.

30 de enero de 2007

Brasilia.- El presidente Luiz Inacio Lula da Silva pidió el martes a los líderes de los partidos que integran la coalición, unidad y trabajar por la aprobación en el congreso de medidas de un plan económico, presentado como la base del segundo mandato del jefe de estado.

Además ya en el pasado, algunos miembros de la coalición de gobierno han votado en contra o se han abstenido en proyectos claves como aprobar un nuevo salario mínimo, entre otros.

Lula "pidió para que la coalición trabaje mucho por la aprobación" de las medidas, dijo a la salida del encuentro en el palacio de gobierno el diputado Renato Casagrande, del Partido Socialista Brasileiro (PSB), uno de los 11 que componen la coalición.

Casagrande, en una entrevista con la cadena radial CBN, dijo también que el congreso mediará en las negociaciones entre el gobierno federal y las 27 gobernaciones brasileñas, que el lunes presentaron media docena de modificaciones y reclamos del llamado Programa de Aceleración de Crecimiento (PAC).

Lula presentó ese programa el pasado 22 de enero en un plan que contempla inversiones públicas y privadas de unos 236.600 millones de dólares en los próximos cuatro años en obras de infraestructura.

El plan, que el gobierno espera empuje el crecimiento de la economía del país a 5% a partir de 2008, también contempla descuentos tributarios, pero desde ya sectores empresariales, centrales obreras y opositores en el congreso han dicho que el programa es insuficiente y deja por fuera temas claves como una reforma al sistema de previsión social.

Pero además los gobernadores, piezas claves para empujar el voto de las bancadas en el congreso, desean que el gobierno "comparta" con ellos los dineros que recauda anualmente por impuestos federales, como una tasa de 0,38% sobre cada operación bancaria.

"No estamos en un campeonato...para ver qué estado gana más dinero", dijo Casagrande, asegurando que Lula "se mostró muy flexible" en cuanto a las demandas de los gobernadores, con quienes se reunirá la próxima semana en el palacio presidencial.

 

 

AP