Lula: llegó la hora de crecer a Brasil

Brasilia.- El presidente Luiz Inacio Lula da Silva presentó el lunes un ambicioso paquete de medidas económicas que involucra inversiones de unos 236.600 millones de dólares en los próximos cuatro años y pidió al congreso y los gobernadores apoyo para su aplicación.

"No desperdiciemos este chance, más que nunca es tiempo de soñar y progresar, es tiempo de acelerar, tiempo de crecer y tiempo de incluir", dijo Lula al presentar en el palacio de gobierno el llamado Programa de Aceleración del Crecimiento 2007-2010 o PAC ante todo su gabinete, decenas de congresistas y gobernadores, incluyendo de oposición.

Los políticos, agregó Lula en su discurso, "no podemos dejar que nuestra energía se disipe y la oportunidad histórica se pierda. El Programa de Aceleración del Crecimiento depende de forma vital del apoyo del congreso", indicó. De acuerdo con el plan, en este cuatrienio se harán inversiones en infraestructura --como carreteras y hidroeléctricas, entre otros-- a un costo de 503.900 millones de reales (unos 236.600 millones de dólares).

De esa cantidad, las arcas centrales sólo aportarán 67.800 millones de reales (31.900 millones de dólares) y el resto de 436.100 millones de reales (205.700 millones de dólares) saldrán tanto de empresas estatales como del sector privado. Y del aporte de las empresas estatales, el conglomerado Petroleo Brasileiro SA (Petrobras) responderá por 171.700 millones de reales (unos 80.800 millones de dólares), en proyectos que ya había sido anunciado en 2006 en su plan de negocios para los próximos años.

"Hacer inversiones grandes es para Petrobras" algo que corresponde a su tamaño como corporación, dijo su presidente, Sergio Gabrielli, a los periodistas en el Ministerio de Minas y Energía. "PAC sin Petrobras no tiene petróleo y gas y un país como Brasil sin petróleo y gas no tiene sentido", agregó.

Con tal dinero, el gobierno espera construir, ampliar y reparar en los próximos cuatro años 42.000 kilómetros de carreteras, 2.500 kilómetros de vías férreas, ampliar 12 puertos y 20 terminales aéreas y tender 13.800 kilómetros de líneas de transmisión eléctrica. También construir 4.526 kilómetros de gasoductos, instalar 46 nuevas fábricas de producción de biodiesel, o combustible diesel de origen vegetal como el aceite de palma, y otras 77 de etanol, o el alcohol combustible derivado de la caña de azúcar, agregó el documento.

Otras medidas incluyen reducción de tributos como el corte de 5% a cero por ciento en el pago de un impuesto a la producción industrial de barras de acero, insumo básico en la construcción civil. El gobierno espera que la economía crezca de 4,5% este año y 5% en 2008 y la misma tasa en los dos años siguientes. La inflación será de 4,1% en 2007 y de 4,5% anual del 2008 al 2010.

Entre las medidas que deberán pasar por el congreso esta una reforma a la ley de gas y para introducir el régimen de concesiones en la construcción y operación de gasoductos. Para Roberto Piscitelli, de la facultad de economía de la Universidad de Brasilia, el problema no es el conjunto de medidas contemplados en el plan, sino que Lula deberá vencer resistencia en el legislativo, entre los gobernadores y además convencer a los empresarios.

"El presidente Lula tiene tres frentes de batalla", dijo Piscitelli en conversación telefónica con AP. Esos frentes son "el congreso, los gobernadores y los empresarios...y no hay ninguno fácil".

AP