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Lula llama a discutir condiciones de trabajo en sector cañero

El mandatario dijo también que Brasil había encontrado en la producción de los biocombustibles "un filet mignon" y que el país tenía que tener una estrategia para rebatir argumentos como que esos combustibles pueden afectar o reducir la producción de alimentos en el mundo o dañar el medio ambiente como el Amazonas ante un aumento de las áreas cultivadas con caña.

17 de julio de 2007

Brasilia.- Para evitar perder "el momento de oro" que viven los biocombustibles y convertirlos en "una realidad en el planeta Tierra", el gobierno, los empresarios y los trabajadores deben discutir las condiciones de trabajo en el campo en sectores como la producción de la caña de azúcar, afirmó el martes el presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

El ministro de Agricultura, Reinhold Stephanes, aseguró que para prevenir una expansión de los cultivos al Amazonas, su despacho trabaja en la elaboración de un mapa nacional que indique dónde están actualmente las siembras de caña y las fábricas de alcohol para prohibir cualquier siembra nueva o instalaciones en biomas amazónicos.

"Es una decisión del gobierno: no habrá caña en biomas amazónicos", dijo el Stephanes a los periodistas. Aseguró que la resolución, con los datos del mapa estará lista en un año y no tendrá carácter retroactivo, es decir, si ya hay siembras y fábricas en estados amazónicos como Acre, éstas no serían eliminadas sino que se les pasaría a exigir un "certificado socio-ambiental" o que producen de forma amigable al ambiente.

Eventualmente, añadió, Brasil tiene que seguir ese camino para otros productos, desde la soya hasta la carne porque son exigencias del mercado internacional.

La difusión del uso de los biocombustibles "será inexorable, pueden llorar, pueden pelear, pueden criticar, pueden contar mentiras contra Brasil, pueden inventar lo que quieran, será inexorable en los próximos 20 años, los biocombustibles serán una realidad en el planeta Tierra", dijo Lula frente a un grupo de empresarios y políticos en un discurso en el palacio de gobierno y donde habló sobre varios temas.

Preparar una estrategia y estar listo para el debate internacional sobre el etanol y el biodiesel, dijo, es "el desafío que esta colocado para nosotros y ese debate sobre biocombustibles es una cosa extremadamente seria. No podemos jugar con eso".

Por la seriedad que exige el debate, añadió el presidente, "los productores de caña de azúcar van tener que sentarse con el gobierno y los trabajadores para la cuestión de la humanización del trabajo en el campo y discutir con mucho cariño porque para los empresarios queda más fácil despedir a los trabajadores y comprar una máquina y una máquina, cada una de ellas, va a dispersar a 90 trabajadores".

Esos empresarios que compran una máquina, aseguró, "están atendiendo... un grito de aquellos que están contra el trabajo no humanizado y están dejando a los trabajadores en la calle de la amargura y ahí entra el papel del movimiento sindical, del gobierno y los empresarios, cómo es que no encontremos un denominador común para no permitir que en este momento de oro que vive la cuestión del etanol y del biocombustible en el mundo" no lo aprovechemos.

"Encontramos un filet mignon importante para tener una base de desarrollo" del país, dijo Lula.

 

 

 

AP