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Lula ve irreversible uso de biocombustibles

El mandatario consideró el lunes en su vista a México que el uso de los biocombustibles será irreversible y ayudará a los países pobres que se dediquen a producirlos, como los africanos.

6 de agosto de 2007

México.- El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva salió nuevamente en defensa de la producción de biocombustibles y aseguró que es un medio no sólo para contribuir a reducir los efectos del calentamiento global sino también para lograr una mejor distribución de la riqueza en el mundo.

"Si la mitad de lo que se habla y se escribe sobre el calentamiento global es verdad, los biocombustibles serán inexorables, irreversibles, trátese apenas de cuestión de tiempo", dijo en rueda de prensa conjunta con su colega mexicano Felipe Calderón.

Añadió que no cree "que la humanidad va a ser irresponsable para continuar estropeando el único planeta que tenemos y que sabemos que nos da la vida, y la producción de etanol genera muchos empleos (y) es mucho menos contaminante".

Respecto al argumento de que los biocombustibles representarían un riesgo para la seguridad alimentaria, el mandatario brasileño sostuvo que el problema de los millones que pasan hambre en el mundo no es por la escasez de producción de alimentos, sino por la falta de recursos para comprarlos.

Dijo que mientras actualmente unos 20 países suministran toda la demanda de petróleo del mundo, con los biocombustibles se podría lograr que al menos 120 naciones los produzcan y se genere una mejor distribución de la riqueza.

"Pensamos que es una manera de que los países ricos puedan contribuir con los países pobres comprando los biocombustibles fabricados en esos países", señaló y confió que esto sirva para que los países de Africa se sumen a ello y consigan en el siglo XXI el desarrollo que nunca lograron en las últimas centurias.

Brasil es uno de los principales productores de etanol --utilizado como biocombustible-- hecho a partir de la caña de azúcar.

América Latina ha sido escenario en los últimos meses de un debate sobre la conveniencia de su uso y el riesgo para la producción de alimentos por el cambio de destino que pueden tener los cultivos.

En ese debate se ha sumado de manera ferviente el convaleciente mandatario cubano Fidel Castro, quien se ha manifestado en contra del uso de etanol a partir de cultivos que sirven como alimentos, por considerar que podría impactar a los países pobres.

Estados Unidos es el otro gran productos de etanol, pero a partir de maíz.

 

 

AP