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Lucha contra narcotráfico en Colombia no funcionó

La lucha contra el narcotráfico en Colombia se ha estancado sin obtener resultados y necesita nuevas propuestas, además del liderazgo de la ONU, dijo el martes el ex canciller colombiano Rodrigo Pardo.

18 de noviembre de 2009

Nueva York  — La introducción de nuevas ideas en la lucha antidroga y un mayor multilateralismo fueron dos de las conclusiones en un foro del Consejo de Relaciones Exteriores estadounidense sobre crimen organizado en el hemisferio occidental en el que participó Pardo. El consejo es un foro independiente de discusión e investigaciones sobre las relaciones internacionales.

El ex ministro y actual director de la revista Cambio señaló que la lucha contra el narcotráfico ya no interesa a nadie en el país.

"En Colombia nos estamos cansando de la estrategia contra las drogas. Prevalece la idea de que lo que hemos hecho no funciona", dijo Pardo a una audiencia de expertos en ciencias políticas y periodistas. "Hemos puesto tanto dinero y esfuerzo en esto y las estadísticas permanecen igual, a pesar de los logros en temas de seguridad".

Pardo y otros expertos señalaron que en los últimos 10 años él énfasis en Colombia ha sido la lucha contra el terrorismo, mientras las drogas ya no son el foco de atención. El país vive un periodo de transición "sin una alternativa clara sobre qué hacer" con el tema de narcotráfico, indicó el ex ministro.

"Creo que hay que usar un foro multilateral con Naciones Unidas o la OEA u organizaciones más académicas para que analicen con más profundidad lo que ocurre y aporten nuevas ideas porque parece que lo que hemos hecho no ha funcionado", dijo Pardo.

Colombia, además, se ha quedado aislada, ya que no ha logrado un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos ni goza de la confianza de UNASUR o la ONU para ayudarla en distintas áreas, señalaron varios expertos. Las encuestas de opinión pública demuestran que la lucha contra el narcotráfico no es un problema en la mente de los colombianos, más preocupados por temas que afectan su vida diaria.

Ramón Garza Barrios, alcalde de Nuevo Laredo, en el noreste de México, elogió el envío de 600 soldados del ejército mexicano a su pueblo para ayudar a terminar con los violentos enfrentamientos entre carteles que sacudieron el poblado entre los años 2005 y 2007, explicó.

Sin embargo, David Holiday, del programa latinoamericano para el Instituto Sociedad Abierta (Open Society Institute, en inglés), dijo que la solución no es tan sólo la lucha armada.

"Necesitamos un mayor enfoque en reformas policiales y judiciales, las cuales han quedado relegadas a un segundo lugar frente a la movilización del ejército", explicó.

 


(AP)