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Londres promete más austeridad y proyectos de infraestructuras

El ministro británico de Economía, George Osborne, anunció nuevas medidas de austeridad, con recortes en los ministerios y la supresión de 144.000 empleos en el sector público, que estarán acompañados con proyectos de infraestructuras en 2015, cuando el Reino Unido celebrará elecciones generales.

26 de junio de 2013

En una comparecencia en la Cámara de los Comunes, Osborne presentó el informe "Revisión del gasto", con el que el actual Gobierno de coalición, formado por conservadores y liberaldemócratas, busca una reducción presupuestaria de 13.500 millones de euros para el periodo fiscal 2015-16.

Osborne justificó los nuevos recortes, que se suman a otros aplicados desde 2010, a la difícil situación económica, que comparó con un enfermo en "terapia intensiva", ya que la deuda del Reino Unido asciende al 75,2% del Producto Interior Bruto (PIB).

Desde la oposición laborista, el portavoz de Economía, Ed Balls, acusó al Gobierno que preside el conservador David Cameron de haber "fracasado" en su política económica y aseguró que la recuperación del Reino Unido "es la más lenta en cien años".

Osborne "prometió aumentar el nivel de vida, pero está cayendo de un año a otro", dijo Balls en los Comunes, y recordó al Gobierno que el fracaso económico llevó al país a perder hace unos meses la triple "A", la mejor calificación de solvencia.

Con excepción de los departamentos de Sanidad, Economía y Cooperación Internacional, que la Administración de Cameron ha prometido proteger de los recortes, la mayoría de los ministerios han sufrido una reducción presupuestaria por debajo del 10 %.

Entre ellos, el Ministerio de Asuntos Exteriores, afectado con un recorte del 8%, aunque el Gobierno se ha marcado como objetivo la apertura de nuevas embajadas en países emergentes.

A pesar de la controversia por el escándalo del ciberespionaje que salpica al centro de escuchas GCHQ, los servicios secretos recibirán un incremento del presupuesto del 3,4 %, justificado para controlar la amenaza terrorista tras el asesinato el mes pasado del soldado Lee Rigby a manos de dos supuestos radicales islámicos.

Para compensar de alguna manera las fuertes críticas de que sus medidas no ayudan a la recuperación, el ministro dijo que habrá una inversión en infraestructuras -como carreteras y ferrocarriles- por valor de 50.000 millones de libras (59.000 millones de euros).

Según Osborne, este es el "mayor programa de inversión en carreteras en medio siglo" y los recortes están destinados a garantizar que el Reino Unido "vive dentro de sus posibilidades".

La Confederación de la Industria Británica (CBI) recibió hoy con satisfacción esta medida y recordó que la "infraestructura es vista ciertamente como el motor de crecimiento más efectivo".

A fin de ayudar a las familias a capear la crisis, Osborne prometió una congelación del impuesto municipal para 2015-16.

Al anunciar estos nuevos recortes, Osborne también dijo que las personas que se quedan sin trabajo deberán esperar una semana, en lugar de tres días, antes de poder cobrar el subsidio del paro.

"Estos primeros días deberían ser utilizados para buscar trabajo, en lugar de firmar" para cobrar la ayuda del paro, dijo.

Informó también de que una persona en paro que no hable inglés estará obligado a asistir a un curso "hasta aprenderlo".

Ante los abucheos de los diputados laboristas, el ministro justificó las nuevas medidas por los "desafíos externos", como la crisis en la eurozona y el aumento del petróleo.

Entre otras, Osborne dijo que las circunstancias actuales -por la debilidad del crecimiento, de un 0,3 % en el primer trimestre del año- obligan a limitar al 1 % el aumento salarial del sector público y está previsto que se supriman en el citado periodo fiscal 144.000 empleados en ese mismo sector.

En su opinión, las medidas tomada por el Gobierno de coalición de conservadores y liberaldemócratas, desde su llegada al poder en mayo de 2010, han "sacado a la economía del borde de la quiebra".

EFE/D.com