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Lo bueno y lo malo de la gestión de Fujimori

7 de abril de 2009

LIMA,  — Ocho años después del fin de su gobierno de una década, la gestión del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000) sigue provocando sentimientos encontrados.

LO BUENO:

—Eliminó una inflación anual superior a 3.000%, que heredó del primer gobierno de su predecesor Alan García, reactivó la economía y reinsertó al país en la comunidad internacional.

—Derrotó al grupo subversivo Sendero Luminoso con la captura de su máximo líder, fundador e ideólogo Abimael Guzmán, y con el encarcelamiento de su principales mandos entre 1992 y 1999.

—Logró la exitosa liberación de 72 rehenes secuestrados durante cuatro meses por rebeldes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (Mrta) en la residencia del embajador del Japón en 1997.

—Firmó la paz con Ecuador en 1998 lo que puso fin a una disputa fronteriza de más de medio siglo.

-Abrió el país a las inversiones extranjeras y sentó las bases para el crecimiento económico con políticas de libre mercado.

LO MALO:

—Clausuró el Congreso y las cortes de Justicia en el denominado autogolpe del 5 de abril de 1992, y convocó a elecciones para que un nuevo congreso elaborara una nueva Constitución, que introdujo la figura de la reelección presidencial por dos periodos consecutivos.

—Aprobó el uso de escuadrones de la muerte para matar a presuntos militantes de Sendero Luminoso, según sus acusadores.

—Permitió que su jefe de inteligencia y brazo derecho, Vladimiro Montesinos, creara una amplia red de corrupción que involucró a todos los estamentos de la sociedad.

—Amedrentó y hostigó a sus opositores políticos y a la prensa independiente, mientras que compró la línea editorial de otros medios para garantizar su fidelidad.

—Se postuló por tercera vez a la presidencia en el 2000 tras una interpretación peculiar de la nueva Constitución de 1993, y ganó la elección, considerada como fraudulenta por la oposición y observadores internacionales.

—Tras una década en el poder, Fujimori abandonó Perú en noviembre del 2000 al estallar un escándalo de corrupción que enlodó a su jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos. Desde Tokio renunció a la presidencia vía fax.

(AP)