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Líderes del "Tea Party" hablan de consecuencias electorales por crisis deuda

Líderes del movimiento conservador "Tea Party" renovaron este miércoles sus ataques contra el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y advirtieron de las consecuencias electorales que tendrá para los republicanos que apoyen su plan para reducir el déficit.

27 de julio de 2011

Washington - Judson Phillips, fundador del grupo "Tea Party Nation", se quejó hoy en un blog de que Boehner, a su juicio, no ha demostrado suficiente liderazgo en las negociaciones para reducir el déficit porque "no tiene un verdadero interés en resolver los problemas que afronta este país".

Reflejando el descontento de los líderes del "Tea Party", Phillips incluso sugirió que Boehner debería ser reemplazado como presidente de la Cámara Baja por uno más conservador.

"Necesitamos a alguien con valor y visión, y Boehner no tiene ninguna de esas cualidades. No es un líder", aseguró en su blog.

El martes, Phillips había repetido la misma queja, pero también había instado a Boehner a que "no se rinda" ante las exigencias de los demócratas para aumentar los impuestos y elevar el techo de la deuda nacional, de 14,29 billones de dólares.

El fundador del "Tea Party Nation", y el resto de los líderes del "Tea Party", apoyan un proyecto de ley en la Cámara de Representantes, bajo control republicano, para recortar y limitar los gastos fiscales y equilibrar el presupuesto federal.

Por su parte, Jenny Beth Martin, cofundadora de otro grupo conservador, "Tea Party Patriots", señaló hoy durante un acto que la mayoría de sus miembros se muestran insatisfechos con Boehner y preferirían a otro conservador en el cargo.

Su colega, Mark Meckler, también critica el liderazgo de Boehner en las negociaciones con los demócratas para reducir el déficit y elevar el techo de la deuda nacional.

Según el Departamento del Tesoro, si el Congreso no eleva el límite de endeudamiento antes del próximo 2 de agosto, el Gobierno agotará sus fondos para cumplir con sus obligaciones y podría declararse en suspensión de pagos.

Boehner promueve un plan en la Cámara Baja para reducir los gastos fiscales, pero ha postergado su voto hasta mañana, después de que la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, en inglés) indicase anoche que el plan "se queda corto" por US$350.000 millones.

Según la CBO, el plan de Boehner supondría un recorte de gasto de US$850.000 millones frente a los US$1,2 billones iniciales en los próximos diez años.

El plan de Boehner compite con otro que promueve el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, y que, según la CBO, reduciría el déficit en menor medida que lo pensado en principio, de US$2,7 a US$2,2 billones en la próxima década.

El choque entre republicanos y demócratas y su incapacidad para alcanzar un acuerdo amenaza la frágil recuperación económica de EE.UU., ya que varias agencias de calificación de crédito han anunciado que someterán a revisión la calificación de la deuda estadounidense.

Para Meckler, el plan de Boehner es "una vergüenza" y ha advertido de que los republicanos que aprueben un aumento en el límite de la deuda lo pagarán en las urnas el próximo año.

Apróximadamente 60 de los republicanos que ganaron los comicios en 2010, contaron con el respaldo del "Tea Party", un movimiento creado en 2009 con la declarada meta de derrotar la reforma sanitaria promovida por el presidente Barack Obama.

Los miembros del "Tea Party", conocidos por su conservadurismo fiscal, se quejan de que en los últimos cinco años, la deuda de EE.UU. casi se ha triplicado y los líderes políticos en Washington están "hipotecando" el futuro de la nación.

La solución, a juicio de Meckler, es que el Gobierno ponga sobre la mesa "verdaderos recortes" que devuelvan la solvencia fiscal del país.


Efe