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Latinoamérica urge a los países ricos a evitar un desplome financiero

La preocupación por la crisis económica planeará en los debates de la Asamblea General de la ONU, que reúne en Nueva York del 21 al 27 de septiembre a dirigentes de 193 países.

19 de septiembre de 2011

Los dirigentes latinoamericanos inician hoy una semana de intensa actividad diplomática en la ONU donde urgirán a los países ricos a evitar un desplome financiero, del que la región no saldría indemne.

La preocupación por la crisis económica planeará en los debates de la Asamblea General de la ONU, que reúne en Nueva York del 21 al 27 de septiembre a dirigentes de 193 países para tratar temas candentes de la actualidad internacional y que está precedida desde hoy por foros de alto nivel y numerosas reuniones bilaterales.

A tres años de que explotara la crisis con la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, la lenta recuperación de Estados Unidos y la crisis de la deuda en Europa desata de nuevo todas las alarmas.

En el plano político, la demanda que presentarán este viernes los palestinos para ser reconocidos como Estado de pleno derecho en la ONU es el centro de muchos encuentros previos en Nueva York, aunque se da por sentado que no prosperará por el ya anunciado veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad.

Los mandatarios latinoamericanos han avanzado en sus capitales que en la tribuna de la ONU expondrán la preocupación por la crisis económica del mundo desarrollado, abogarán por fortalecer el multilateralismo y plantearán temas diversos de interés nacional.

Países emergentes, con China, Brasil e India a la cabeza, que lideran el crecimiento mundial han ofrecido su ayuda a la Unión Europea (UE) y a Estados Unidos para estabilizar los mercados y claman por una mayor coordinación internacional.

Ese gesto reforzará su posición política para otras demandas como que América Latina y Asia tengan mayores cuotas de poder en los organismos multilaterales, copados ahora por Estados Unidos y Europa, y simboliza un cambio de tendencia del orden mundial.

El presidente del Banco Central de Brasil, Alexandre Trombini, abogó hoy en Lisboa por una acción coordinada para evitar un deterioro de la situación mundial y apuntó que el G-20, que agrupa las 20 economías más poderosas del planeta, puede ser "todavía más importante" ahora de lo que fue en la crisis financiera de 2008.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se encuentra ya en Nueva York participando en un foro sobre control de enfermedades no transmisibles e inaugurará el miércoles los debates en la Asamblea General, donde pedirá de nuevo un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, según fuentes diplomáticas.

Otros países latinoamericanos, como Argentina y México, incidirán igualmente en la reforma del organismo mundial para adaptarlo a la realidad actual y que no siga anclado en la geopolítica del fin de la Segunda Guerra Mundial.

Al contrario que los países desarrollados, América Latina vive un buen momento financiero y está sorteando bien la crisis económica internacional, con un ritmo medio de crecimiento del 4,1 por ciento en 2011, aunque con riesgo de calentamiento de sus economías, convertidas en un imán para flujos globales de capitales y las presiones inflacionarias.

Una mayoría de mandatarios latinoamericanos han confirmado su presencia en el cónclave mundial.

Cuba estará representada por su ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, mientras que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuyas intervenciones despiertan siempre interés en la ONU, está en La Habana siguiendo un tratamiento contra el cáncer, y será su canciller, Nicolas Maduro, quien represente al país.

El jefe de Estado de Ecuador, Rafael Correa, irá a Nueva York en busca de financiación para el proyecto medioambiental Yasuní, pero no hablará ante la Asamblea General la ONU por considerar que no tiene eficacia, según dijo en Quito, y también será su ministro de Exteriores, Ricardo Patiño, quien se dirija a ese foro.

Los países de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) denunciarán el papel del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el conflicto de Libia, dijo hoy en La Habana el presidente de Bolivia, Evo Morales, en vísperas de viajar a Nueva York.

El reclamo de Argentina al Reino Unido sobre la soberanía de las islas Malvinas, la condena del embargo comercial de Estados Unidos a Cuba, la situación en Haití o la lucha contra el crimen organizado también serán evocados en los debates de los líderes mundiales.

En paralelo a la Asamblea General, se celebran varios foros de alto nivel, como los de hoy sobre prevención y control de enfermedades no transmisibles y otro sobre la lucha contra el terrorismo.


EFE