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Las dos Coreas firman promisorio acuerdo de paz y cooperación

Los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur prometieron el jueves buscar un acuerdo de paz que ponga fin de manera formal a la guerra de Corea y amplíe proyectos para reducir la tensión en el último vestigio fronterizo de la Guerra Fría.

4 de octubre de 2007

SEUL (AP) _ El gobernante norcoreano Kim Jong Il y el presidente surcoreano Roh Moo-hyun firmaron un acuerdo al concluir una reunión de tres días en la capital de Corea del Norte, Pyongyang. Se trata de la segunda cumbre entre los dos países separados hace más de medio siglo, desde el armisticio de la Guerra de Corea en 1953.

Las dos Coreas "acordaron cooperar estrechamente para que cese la hostilidad militar y asegurar la paz y la disminución de la tensión en la península coreana", indicó la declaración de la primera cumbre entre los mandatarios actuales de ambos países, todavía técnicamente en guerra.

Para lograr avances significativos en un tratado de paz se requiere la participación de Estados Unidos y China, que también intervinieron en el conflicto. Corea del Sur nunca firmó el armisticio de 1953 que terminó con la guerra.

Después que ambos gobernantes suscribieron el acuerdo, se estrecharon las manos y posaron para las cámaras. Roh asió entonces la mano derecha de Kim, que estaba a su izquierda, y levantó las manos unidas en señal de triunfo. Luego ambos compartieron un brindis con champaña.

"El Sur y el Norte compartieron la opinión de que deben terminar con el régimen actual del armisticio y establecer un régimen de paz permanente", indicó el documento.

También "acordaron cooperar con el propósito de impulsar ... la declaración del fin" de la Guerra de Corea mediante la organización de un encuentro de los "tres o cuatro jefes de los estados vinculados".

El presidente de Estados Unidos George W. Bush dijo el mes pasado que estaba dispuesto a poner fin de manera formal a la Guerra de Corea, pero insistió en que cualquier solución definitiva debe estar condicionada al desarme nuclear total de Pyongyang.

La cumbre terminó un día después que Pyongyang aceptó desmontar sus principales instalaciones nucleares y presentar un reporte completo de sus programas atómicos para el 31 de diciembre. El compromiso forma parte de un acuerdo entre Corea del Norte y otras cinco potencias regionales, incluido Estados Unidos, durante conversaciones sobre armas en China.

La declaración de la cumbre de Pyongyang citó el asunto nuclear en una sola frase. Expresó que las dos Coreas realizarán "esfuerzos conjuntos para asegurar la instrumentación expedita" de los acuerdos anteriores "para la solución del tema nuclear en la península coreana".

El Gran Partido Nacional, el principal partido opositor de Corea del Sur, dijo que la declaración era "insuficiente".

"Es muy lamentable que los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur no hayan adoptado medidas sustanciales o mostraran su firme compromiso con el desmantelamiento (de las actividades) nucleares", señaló la agrupación política. Añadió en su comunicado que "debemos abstenernos de impulsar de manera apresurada la declaración que pondría fin a la guerra sin un previo desmantelamiento nuclear".

Las dos Coreas decidieron asimismo sostener cumbres "frecuentes", sin mencionar fechas. Por lo pronto, acordaron reuniones entre sus primeros ministros y ministros de defensa en los próximos meses para seguir avanzando en los resultados de la cumbre de Pyongyang.

Ambas naciones convinieron además en fortalecer las relaciones económicas, iniciar recorridos regulares de trenes de carga por vía restauradas que cruzan la Zona Desmilitarizada y crear una zona común de pesca en su frontera marítima en disputa.

También establecerán una ruta aérea entre Seúl y la cima más alta de Corea del Norte, el Monte Paektu, que permitirá viajes al sitio venerado por los coreanos como el origen mítico de la nación.

En un almuerzo de despedida para Roh, el líder de Corea del Norte negó versiones de prensa de que está afectado por una serie de problemas físicos.

"La prensa de Corea del Sur informó que yo sufría de diabetes e inclusive de afecciones cardíacas, pero no es así", indicó Kim.

El estado de salud de Kim, de 65 años de edad, ha sido centro de gran atención pues en Corea del Norte existe una dinastía política. Kim heredó el cargo de su padre, Kim Il Sung, en la primera transferencia hereditaria del poder en un país comunista.

Se supone que Kim tiene tres hijos, pero hasta ahora no ha designado a ninguno de ellos como su heredero.

AP