La UE amplía las sanciones a personas y varios sectores económicos sirios

El Consejo de Ministros de Exteriores de la UE respaldó incluir a otras doce personas y once entidades sirias en la lista de sancionados (hasta ahora había 74 individuos y 19 entidades), que no podrán viajar a territorio de la Unión Europea y cuyos bienes serán congelados, precisaron fuentes comunitarias.

Además, entre las nuevas restricciones económicas previstas para presionar al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, hay una prohibición a la venta de equipamiento para la industria petrolera siria y a las inversiones en la construcción en nuevas plantas de producción de energía, indicaron las fuentes.

También se prohibirá la exportación de software y otros productos que pueden ser utilizados para vigilar comunicaciones electrónicas.

Además, las sanciones impedirán todo tipo de préstamos al Gobierno y que las compañías europeas compren deuda siria, mientras que los bancos del país no podrán abrir oficinas en Europa o invertir en entidades de la Unión.

"La UE reitera su condena en los términos más firmes a la brutal ofensiva del Gobierno sirio, que puede llevar a Siria a un camino de violencia, choques sectarios y militarización", subrayaron los ministros en sus conclusiones.

Elogiaron el "férreo valor" de las personas que se manifiestan en Siria de manera pacífica y reafirmaron su apoyo a su "búsqueda de dignidad y libertad" y de un futuro democrático.

"El presidente Asad debería dejar el poder inmediatamente para permitir una transición pacífica y democrática", destacaron.

Los ministros expresaron su preocupación por el deterioro de las condiciones de vida de la población en ciertas áreas afectadas por los disturbios, como la provincia central de Homs, y pidieron a las autoridades sirias facilitar el trabajo de las organizaciones humanitarias en esas zonas.

Por otra parte, reiteraron su apoyo a los esfuerzos de la Liga Árabe para poner fin a la represión en Siria y proteger a los civiles y manifestaron su satisfacción por las sanciones económicas acordadas por ese organismo.

También respaldaron la resolución del pasado 22 de noviembre de la Asamblea General de la ONU que condenó la represión del Gobierno de Damasco contra la población civil y pidió el fin inmediato de la violencia, que ya ha causado más de 3.500 muertos desde marzo pasado.

Además, urgieron a todos los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a defender su responsabilidad de poner fin a la violencia en Siria y apoyar al pueblo en su deseo de lograr más libertad y derechos políticos.


EFE