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La UE acuerda el lanzamiento del Sello del Patrimonio Europeo en 2013

Los ministros de Cultura de la UE han acordado la puesta en marcha del Sello del Patrimonio Europeo a nivel comunitario en 2013, una denominación que se aplicará a los lugares históricos, naturales o culturales que hayan contribuido a la construcción de la identidad europea.

19 de mayo de 2011

Bruselas - El acuerdo político alcanzado hoy en el Consejo de Educación y Cultura celebrado en Bruselas supone la aprobación definitiva del sello comunitario, que en 2013 comenzará a otorgarse a aquellos lugares que cumplan los requisitos establecidos.

La iniciativa ha sido respaldada por todos los estados miembros a excepción del Reino Unido, que se abstuvo por ser partidario de un enfoque más nacional de las políticas culturales, según explicaron fuentes comunitarias.

El objetivo del sello es "crear una identidad europea común" y fomentar el reconocimiento y el atractivo turístico de aquellos lugares "que jugaron un papel importante en la cultura y la historia de la UE", según dijo en rueda de prensa el ministro húngaro del ramo, Géza Szöcs.

La etiqueta existe desde 2006 como una iniciativa intergubernamental entre 17 estados miembros y otros 3 países europeos, y a partir de 2013 será oficialmente reconocido en toda la UE, contará con unos criterios de calidad definidos y con recursos económicos propios.

España fue uno de los primeros países que puso en marcha el proyecto, junto a Francia.

En la actualidad, 64 lugares han recibido la etiqueta; entre ellos España, que aporta el cabo de Finisterre, el archivo de la Corona de Aragón, la Residencia de Estudiantes y el Monasterio de Yuste.

Todos estos lugares conservarán en principio la denominación y, a partir de ahora, las autoridades nacionales podrán proponer dos candidatos adicionales anualmente, de entre los que un comité independiente de expertos seleccionaría a uno por país y por año para recibir el sello.

Cada seis años el jurado someterá a revisión a todos los lugares a los que se les conceda el sello -además de aquellos que ya lo poseen-, para garantizar que siguen cumpliendo con los estándares y normas establecidos.

La mayor parte del peso económico del programa recaerá en los estados miembros, que serán los que tengan que sufragar el mantenimiento de los lugares designados con vistas a mantener su estatus, mientras que la UE aportará casi un millón de euros al año (US$1,4 millones) para gastos de coordinación y organización de la iniciativa.

 

 

efe