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La CUT exige investigación a fondo y cambios en las conductas y políticas de las fuerzas militares.

4 de noviembre de 2008

La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia CUT, frente a la renuncia del Comandante del Ejército, general Mario Montoya, aseguró que aunque esta decisión es el comienzo de un proceso de depuración no se resuelve la situación general de las fuerzas militares frente a la violación sistemática de los derechos humanos y exigió una investigación a fondo así como un cambio de políticas y de conducta.

"La destitución de los 27 miembros de las fuerzas militares la semana pasada y la dimisión del general Montoya son medidas administrativas que dejan en la misma situación la impunidad en Colombia; el desarrollo de la política de seguridad democrática ha dejado altos costos en el tema de derechos humanos", aseguró Tarsicio Mora, presidente de la CUT.

De acuerdo con el informe "Ejecuciones extrajudiciales: Realidad inocultable 2007-2008" de la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos de la cual hace parte la CUT, entre julio de 2002 a diciembre de 2007, por lo menos 13.634 personas perdieron la vida por fuera de combate a causa de la violencia socio-política, de éstas 1.477 personas fueron desaparecidas forzadamente. Además en los casos en los cuales se conoce el presunto autor genérico de las violaciones (8.049 casos) el 75,4%, se atribuyeron a responsabilidad del Estado. Entre el 1 de enero de 2007 y el 30 de junio de 2008 se registraron 535 personas que perdieron la vida a causa de ejecuciones extrajudiciales directamente atribuibles a la Fuerza Pública y en el 58% de los casos eran personas menores de edad. En el caso de sindicalistas desde 1986 se han presentado 2.684 casos de sindicalistas muertos, 474 de éstos se han presentado durante el actual gobierno.

"Estas escalofriantes cifras develan el más atroz delito que pueda cometer un Estado: las ejecuciones extrajudiciales", dijo el líder sindical.

Sostuvo además que "Las exigencias a los militares sobre los rendimientos, estímulos, condecoraciones y demás generaron al interior, una competencia desleal y un afán de protagonismo para beneficios de la cúpula que ha llevado a un proceso de descomposición de las filas en las fuerzas armadas".

Finalmente, la Central Sindical llamó a la sociedad y a los órganos de control a exigir un comportamiento más estricto y severo sobre el accionar de las fuerzas militares.