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Jefe de banda con sede en Colombia y Venezuela condenado a 17 años y medio

Eduardo Valencia Arbeláez, apodado "Padre" o "Pat", de nacionalidad colombiana y mexicana, fue sentenciado hoy a 17 años y medio de prisión por liderar una banda de tráfico de drogas que distribuía toneladas de cocaína por todo el mundo.

21 de julio de 2010

Nueva York.- El fiscal federal de Manhattan, Preet Bharara, informó hoy que este jefe de una vasta organización con sede en Colombia y Venezuela, ya se había declarado culpable y "ahora se enfrenta a las severas consecuencias de explotar a países del África occidental para su propio enriquecimiento".

El pasado septiembre, Valencia, de 45 años, fue extraditado a Estados Unidos desde Rumanía acusado por delitos de narcotráfico y blanqueo de dinero, según la Fiscalía.

El hombre fue detenido en junio de 2009 en Bucarest, a donde había viajado para estudiar con otros cómplices el establecimiento de una base de operaciones para su banda, que también delinquía en países como Bolivia, España, Holanda, Sierra Leona, Guinea, Mauritania y Estados Unidos.

En los dos años previos a su detención, Valencia y otros cómplices trataron de adquirir un avión para transportar toneladas de cocaína de Venezuela a diversos países africanos, según detalló el fiscal en un comunicado.

Como parte de esos planes otro miembro de la banda, Manuel Silva Jaramillo, organizó diversas reuniones en Madrid, Nueva York y Virginia (E.U.), entre otros lugares, y preparó la financiación de la compra del avión a través de una empresa de Chipre.

En octubre de 2007 Silva Jaramillo dio instrucciones para que se transfirieran más de 1,25 millones de euros en efectivo, procedentes de operaciones de narcotráfico, a varias cuentas en Estados Unidos.

El fiscal explicó que en una de las reuniones celebradas para acordar la compra, Silva aseguró que la banda disponía de entre 30 y 60 millones de euros en España que necesitaban blanquear.

En noviembre de 2008, Valencia se reunió en Madrid con un confidente de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) y ayudaba a Silva Jaramillo en la compra del avión. Valencia aseguró que su organización podía enviar cargamentos de cocaína desde Venezuela a Guinea, donde contaba con apoyos y un aeródromo privado.

En enero de 2009 Valencia volvió a reunirse con el infiltrado de la DEA, a quien explicó que la banda estudiaba la posibilidad de realizar envíos de cocaína desde Bolivia al África occidental.

Además, hizo los arreglos necesarios para que su interlocutor recibiera 250.000 euros en efectivo como parte del proceso de adquisición del avión.

Valencia fue el quinto miembro arrestado de esta organización, según el fiscal.

Bharara detalló que Geraldo Quintana Pérez y Harvey Steven Pérez fueron enviados desde Sierra Leona a Nueva York en abril de 2009, en lo que constituyó la primera colaboración de ese tipo entre ambos países. Posteriormente, Javier Caro fue entregado en junio de ese año por las autoridades de Togo a las estadounidenses.

Por su parte, Silva Jaramillo fue arrestado ese mismo mes después de visitar la República Dominicana, después se declaró culpable, por lo que está a la espera de conocer su sentencia.

"Las redes internacionales de tráfico de estupefacientes cada vez tratan más de utilizar África occidental como centro de operaciones para sus actividades ilegales", lamentó hoy Bharara.

Añadió que, sin embargo, "al operar en varios continentes y tratar de aumentar el alcance de sus actividades delictivas, los traficantes se hacen más vulnerables a los esfuerzos de cooperación entre las autoridades estadounidenses y sus socios".

La directora en funciones de la DEA, Michele Leonhart, apuntó en referencia a Valencia Arbeláez que "hemos metido entre rejas a uno de los mayores traficantes de drogas, que ha orquestado enormes operaciones de contrabando".

 

EFE