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Izquierda colombiana gana principal alcaldía del país

"El programa de gobierno que presentamos a consideración de los bogotanos fue el que ganó", dijo Moreno a reporteros al anunciar su victoria.

28 de octubre de 2007

Bogotá.- El ex senador izquierdista Samuel Moreno ganó la alcaldía de Bogotá, el segundo cargo de elección popular más importante del país, después de que habían sido escrutados el 96,39% de los votos el domingo en esta capital, según cifras suministradas por la autoridad electoral.

Su rival más próximo, Enrique Peñalosa, reconocio el triunfo de Moreno. "Le deseo el mejor de los éxitos", dijo, y agradeció a quienes votaron por él.

Con el 96,39% de las mesas escrutadas, Moreno obtuvo 876.937 votos, el 43,52% del total, mientras que Peñalosa recibió 573.127 sufragios, el 28,44%.

El actual alcalde Luis Garzón, del partido Polo Democrático Alternativo, ganó la alcaldía en el 2003 con 752.000 votos, menos de los recibidos por Moreno el domingo, lo cual confirma que la izquierda está ganando terreno en esta ciudad.

Moreno, economista y abogado de 47 años, es un político curtido y congresista afiliado al mismo partido de Garzón, pero un administador novato. Es nieto del dictador de la década de 1950, el general Gustavo Rojas Pinilla.

El ex parlamentario nació en Miami, pero realizó sus estudios universitarios en Colombia en la Universidad del Rosario de Bogotá.

Su ambicioso plan de gobierno contempla temas como la seguridad, educación, medio ambiente, mayor movilidad y mejor servicio de transporte en una ciudad desordenada y con altos índices de delincuencia.

Se calcula que la abstención puede superar el 50% en unas elecciones que fueron interrumpidas por torrenciales aguaceros en la mayor parte del territorio colombiano. Bogotá tiene un potencial electoral de cuatro millones de votantes.

El director de la policía, general Oscar Naranjo, dijo que el "comportamiento en general de todos los colombianos en estas elecciones fue ejemplar".

Lamentó la muerte de uno de sus hombres en el municipio de Argelia, a 435 kilómetros al suroeste de Bogotá, víctima del llamado plan pistola de la guerrilla FARC, que consiste en asesinar uniformados que encuentran indefensos.

Naranjo reportó la captura de 39 personas en todos el país, la mayoría de ellas relacionadas con el delito de corrupción al sufragante. Todos fueron puestos a las ordenes de la Fiscalía General.

Colombia tiene 27,5 millones de personas en edad de votar. En la jornada se eligieron 32 gobernadores, 1.098 alcaldes, 12.030 concejales y 418 diputados que administrarán durante los próximos cuatro años a partir del 1 de enero del 2008.

Dante Caputo, jefe de Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos, dijo en rueda de prensa que hubo tranquilidad en todo el país.

"Esto no quiere decir que no hubo incidentes, quiere decir que no han afectado de manera significativa el desarrollo normal de la jornada electoral", señaló.

Agregó que la "participación ciudadana es el obstáculo más eficaz y más contundente para quienes quieren dificultar el desarrollo de la democracia colombiana".

Temprano, el presidente Alvaro Uribe que pidió a sus compatriotas no votar por los candidatos apoyados por la guerrilla, ofreció una recompensa de 10 millones de pesos (unos 5.000 dólares) a quienes denunciaran la compra de votos, una costumbre de caciques políticos, especialmente en áreas rurales y algunas ciudades intermedias, práctica que las autoridades buscan erradicar de forma permanente.

La pena por este delito es de 90 meses de prisión.

"Tenemos que hacer unas elecciones puras en Colombia. Hemos hecho un gran esfuerzo y llegamos a estas elecciones sin paramilitarismo... con un guerrilla debilitada... algo que parecía imposible hace cinco años", precisó Uribe a reporteros luego de sufragar en la Plaza de Bolívar, enmarcada por el Capitolio Nacional, la Alcaldía de Bogotá, el Palacio de Justicia y la Catedral Primada de Colombia.

En los últimos tres meses las FARC asesinaron a por lo menos 10 de 20 aspirantes a cargos de elección popular en diferentes partes del país, según informes del Ministerio del Interior. Los homicidas de los otros 10 candidatos aún no han sido determinados.

En el departamento de Nariño, en la frontera con Ecuador, se reportó la voladura de tres torres de conducción eléctrica, que dejaron sin el fluido a cuatro poblaciones. La emergencia fue superada con plantas eléctricas a gasolina.

Al menos 116 observadores de 20 países destacados por la OEA llegaron a Colombia para verificar la transparencia de los comicios, que en el 2003 se vieron empañados por la presión de los grupos paramilitares.

Por esta causa varios congresistas y otros funcionarios de elección popular se encuentran presos en un cárcel al sur de Bogotá.

El ecuatoriano Marcelo Doti, observador internacional del Parlamento Andino, dijo a la AP que veía bien organizadas las elecciones, "los accesos a los recintos de votación están bien controlados. Veo presencia de la fuerza publica no exagerada, pero suficiente".

La alerta máxima de las fuerzas oficiales se debío a una orden emitida por el secretariado de las FARC a todos sus frentes de guerra para sabotear las elecciones, precisó el ministro de Defensa Juan Manuel Santos.

Los elegidos en estos comicios, estarán al frente de gobernarán y dirigirán los departamentos, alcaldías, consejos municipales y las asambleas provinciales por los próximos cuatros años a partir del 1 de enero del 2008.

 

 

AP