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Isaac deja a Luisiana sin agua, ni electricidad

Isaac se internó lentamente sobre la zona central del país en la madrugada del viernes, dejando remojado a todo el estado de Luisiana. Vecindarios bajo agua y muchas viviendas que no se mojaron quedaron sin electricidad, aire acondicionado, ni agua potable.

31 de agosto de 2012

Nueva Orleans — Pasarán algunos días hasta que el agua enlodada se retire y la gente que vive en los vecindario anegados pueda volver a sus casas. La ciudad, que parecía no haber sufrido muchos daños, suspendió su toque de queda y regresó a su habitual actual llena de vida, aunque estaba más humedecida de lo habitual.

El enorme sistema de tormentas se debilitó a depresión tropical a medida que avanzaba sobre tierra firme, pero atrapó muchos lugares que no estaban preparados porque siguió un trayecto serpenteante e impredecible. La espantosa lentitud de la tormenta significó que Isaac prácticamente se mantuvo estacionado en poblados de zonas bajas y dejó caer grandes cantidades de agua durante horas.

"Nos atrapó por sorpresa. Nadie esperaba esto", declaró Richard Musatchia, quien huyó de su casa inundada en La Place, al noroeste de Nueva Orleáns.

Dentro de los fortificados diques que protegieron a Nueva Orleáns, brotes de rayos de sol pasaban a través de las gruesas nubes y la vida comenzó a regresar a la normalidad. Pero más allá de la ciudad, las personas pudieron ver los daños que dejó Isaac: cientos de casas quedaron bajo el agua. La mitad del estado se quedó sin energía eléctrica; miles de personas están en refugios.

Y podría haber más daño. Incluso se espera más lluvia en Luisiana antes de que la tormenta finalmente se dirija hacia Arkansas y Misurí.

Isaac dejó caer hasta 40 centímetros (16 pulgadas) de lluvia, y unas 500 personas tuvieron que ser rescatadas en lanchas o vehículos especiales para inundaciones. El agua alcanzó hasta metro y medio (15 pies) de altura en la casa de Musatchia hasta que fue rescatado en bote por un vecino que lo ayudó a él y a su perro bóxer de seis años, Renny.

Subió a la lancha dos valijas, una mochila y algunas bolsas, y dijo que era todo lo que le quedaba. Dejó un Cadillac nuevo y una Harley-Davidson.

"Las personas tienen sus generadores porque pensaron que se iría la electricidad, pero nadie esperaba tanta agua", indicó Musatchia.

Otras personas fueron rescatadas en vehículos de la Guardia Nacional, autobuses escolares y camionetas de carga.

El presidente Barack Obama declaró estado de emergencia federal en Luisiana y Misisipi el miércoles por la noche, lo que permite liberar ayuda federal para las zonas afectadas.

A pesar de que Isaac se debilitó en su lenta trayectoria hacia el interior, siguió provocando unas condiciones climáticas amenazantes con marejadas, inundaciones en tierra por las lluvias torrenciales y potenciales tornados.