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Inicia nueva fase de negociación de G-3 para su ampliación

Una segunda fase de negociación del G-3 que debe conducir a un intercambio comercial más fluido entre sus miembros iniciarán Colombia y México.

9/11/2005
30 de octubre de 2005

Una segunda fase de negociación del G-3 que debe conducir a un intercambio comercial más fluido entre sus miembros iniciarán entre hoy y mañana Colombia y México. El encuentro servirá inicialmente para que cada equipo negociador ponga sobre la mesa la protección que quiere darle a sus productos.

Los técnicos ya se encuentran en Ciudad de México y su tarea es determinar los sectores en los que se podría aumentar el intercambio comercial con el otorgamiento de ambas partes de mayores beneficios arancelarios.

El equipo colombiano tiene un mandato claro determinado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que busca abrir el mercado mexicano para productos en los que se han logrado consolidar ventajas competitivas. El acuerdo se debe perfeccionar en una nueva reunión entre el 7 y el 8 de diciembre próximos.

Colombia quiere que se analicen productos como lácteos y cárnicos, los cuales no tienen beneficios arancelarios por parte de México debido a las múltiples protecciones. De hecho, algunas compras del leche del pasado se tuvieron que planear como compras estatales para poder quitarle el arancel.

Aunque parezca extraño que en el G-3 solo estén negociando dos socios, lo cierto es que Venezuela técnicamente no puede participar de las negociaciones, pues hasta el momento no ha cumplido con los compromisos determinados en el 2004, cuando los gobiernos acordaron renegociar el acuerdo para ampliar su alcance.

Para la muestra, Colombia y México pusieron en marcha el año pasado un acuerdo de desgravación gradual automotor y lineal con un cupo inicial de 700 unidades. Venezuela no entró a dicho acuerdo, lo que la imposibilita para ampliar los alcances del acuerdo en otros frentes.

El próximo año por virtud de este acuerdo ingresarán a Colombia por lo menos 4.000 vehículos mexicanos, que deberán pagar un arancel del 8%. Como las desgravaciones serán sostenidas se espera que hacia el 2010 el arancel estén en cero y que esto permita un flujo libre de vehículos entre los dos países.