Home

Noticias

Artículo

Huracán Dolly se acerca a la frontera México-Texas

23 de julio de 2008

BROWNSVILLE, Texas, EE.UU. _ El huracán Dolly adquirió el miércoles fuerza de categoría 2 y su vórtice estaba a punto de tocar tierra en las poblaciones fronterizas de México y Texas, con vientos huracanados e intensas lluvias que abatieron carteles indicadores, dañaron un complejo de apartamentos y dejaron sin electricidad a miles de personas.

Los meteorólogos advirtieron que hasta 38 centímetros (15 pulgadas) de lluvia podría causar inundaciones en el Valle del Río Bravo (Grande). Las tormentas atribuidas a Dolly llegaron hasta Houston, a 640 kilómetros de la costa texana.

En México, los campos quedaron cubiertos de agua, las palmeras se doblaron por la fuerza del viento y las playas quedaron clausuradas.

María Miguel, de 102 años, y siete miembros de su familia abandonaron su vivienda precaria en la aldea pescadora de Higuerilla y pernoctaron en un centro de convenciones de Matamoros. "No sé si mi pobre casa resistirá la lluvia y el viento", dijo Miguel.

Los soldados mexicanos intentaron rescatar a las personas atrapadas en el delta del Río Grande. Los soldados lucharon con el oleaje en una lancha neumática para rescatar por lo menos a una familia atrapada en su vivienda, mientras que otras personas tierra adentro se negaron a acudir a los refugios gubernamentales, dijo la vocera de Matamoros Leticia Montalvo.

"Es gente que no quería salir y ahora están en problemas. No tenemos muchos datos", agregó Montalvo.

En la localidad texana de South Padre Island, el tejado de un edificio de apartamentos se desplomó parcialmente en la madrugada del miércoles, aunque según los residentes no hubo heridos. Melissa Zamora, vocera de la aldea de South Padre Island, dijo que el desplome del tejado causó una fuga de agua, por lo que varios residentes fueron trasladados.

La carretera que une la isla con tierra firme seguía clausurada el miércoles por la mañana.

El vocero de los servicios de emergencia de South Padre Island, Dan Quandt, dijo que los vientos aumentaron a unos 80 kph (50 mph). El cartel anunciador de un hotel fue arrancado por el viento pero sin causar heridos, agregó el vocero.

Mas de 13.000 usuarios se quedaron sin electricidad en el condado texano de Cameron, donde se encuentra Brownsville, dijo la empresa de servicios públicos AEP Texas. Igualmente falló la electricidad de la isla de South Padre.

A las 1500 GMT del miércoles, el vórtice del huracán de categoría dos estaba a 48 kilómetros (30 millas) al este de Brownsville, fronteriza a Matamoros y avanzaba con rumbo noroeste a una velocidad de 12 kph (7 mph). la tormenta alcanzó vientos máximos sostenidos de casi 160 kph (100 mph). y los meteorólogos dijeron que tocaría tierra alrededor del mediodía del miércoles.

Los meteorólogos esperaban que el huracán ganara un poco más de fuerza antes de tocar tierra, con una precipitación de unos 38 centímetros (15 pulgadas).

Dolly dejó de ser una tormenta tropical la tarde del martes, cuando presentó vientos máximos sostenidos de 136 kph (85 mph).

Ciudades y poblaciones en el Valle del Río Bravo se estaban preparando la noche del martes para recibir al meteoro, mientras las autoridades temían que fuertes lluvias causen inundaciones y rompan presas.

En México, el gobernador del estado mexicano de Tamaulipas, Eugenio Hernández, dijo que 23.000 personas serán llevadas a albergues del gobierno en las ciudades de Matamoros, Soto La Marina y San Fernando.

Hernández le pidió al gobierno federal que declare zona de emergencia a por lo menos 17 municipios del estado, a fin de liberar fondos suficientes para los planes de contingencia en las localidades y ayudar así a los afectados.

El secretario de Gobernación de México, Juan Camilo Mouriño, aseguró que se dispondrá de quirófanos móviles para darle ayuda médica a los heridos potenciales y que la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) ya aplicó un plan de prevención de emergencias.

Las autoridades emitieron un aviso de alerta por huracán para la costa de Texas desde Brownsville a Corpus Christi y en México desde Río San Fernando al norte.

Funcionarios tejanos exhortaron a los pobladores locales a alejarse de las presas del río, debido a que si Dolly sigue el mismo sendero del huracán Beulah, en 1967, "las esclusas no podrán contener tanta agua", dijo el coordinador de la Administración de Emergencias del condado de Cameron, Johnny Cavazos.

La lluvia era intermitente la noche del martes en Brownsville y Cavazos dijo esperar que las bandas externas de la tormenta cubran la zona durante la noche. Indicó que unas 400 personas se encontraban en nueve albergues en el condado de Cameron, incrementándose el número de manera continua.

En el condado tejano de Hidalgo, un poco más tierra adentro, siete albergues con unas 400 personas estaban abiertos, dijo la vocera del gobierno local, Cari Lambrecht. Agregó que los pobladores de áreas de baja altura estaban siendo invitados a buscar refugio.

"Es más fácil para ellos el venir ahora que el que nosotros vayamos a sacarlos después", agregó.

 
 
(AP)