Home

Noticias

Artículo

Grecia corre contra reloj para cumplir demandas de acreedores

Grecia buscaba el martes con urgencia encontrar dónde ahorrar los 325 millones de euros exigidos por los ministros de Finanzas de la zona euro, que deben aprobar la entrega de un rescate que el país necesita desesperadamente para evitar caer en una cesación de pagos.

14 de febrero de 2012

ATENAS- Atrapados entre el escepticismo de las capitales europeas y el profundo malestar social en el país, los líderes políticos griegos deben además comprometerse por escrito a respetar los términos del acuerdo de 130.000 millones de euros antes de que los ministros de Finanzas se reúnan el miércoles.

Un funcionario del Gobierno dijo que el gabinete ya tenía una propuesta sobre la mesa y que el primer ministro Lucas Papademos presidiría un encuentro con su gabinete: "Hay una propuesta específica del Gobierno para que el recorte de 325 millones de euros sea presentado al Eurogrupo mañana".

Una segunda fuente del Gobierno dijo: "El Gobierno tendrá una solución antes del Eurogrupo (como se llaman a las reuniones de los ministros de Finanzas de la zona euro)".

El Parlamento griego aprobó el domingo un duro plan de austeridad, que incluye rebajas del salario mínimo y de las pensiones, en medio de graves disturbios en las calles de Atenas.

Sin embargo, el programa dejó sin establecer cómo se recortaran los 325 millones de euros que exigen la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional como condición para entregar el nuevo rescate.Por el momento, no había señales de que los líderes políticos fueran a firmar el compromiso de que implementarán los términos del rescate antes y después de las elecciones previstas para abril.

Antonis Samaras, líder del partido conservador Nueva Democracia y miembro de la coalición de Gobierno, ha asumido una línea más dura sobre las medidas de austeridad que otros socios de la alianza gobernante.

Samaras es el favorito para convertirse en primer ministro en las elecciones de abril, y aunque votó a favor del plan el domingo en el Parlamento y expulsó de su partido a un cuarto de sus diputados por votar en contra, ha indicado que buscaría re-negociar los términos del acuerdo.

Mientras, crecen las dudas entre los acreedores externos de Grecia sobre la capacidad y voluntad real del país de implementar las duras medidas de austeridad, en momentos en que la sociedad está al borde de un estallido.

Grecia necesita esos fondos para evitar una moratoria desordenada de su deuda cuando el 20 de marzo venzan 14.500 millones de euros en bonos.El país debe además finalizar el acuerdo de "Participación del Sector Privado" (PSI, por sus siglas en inglés) para reducir su carga de deuda. "Las próximas tres semanas serán infernales. La lista de acciones relacionadas al PSI y el memorando es extremadamente urgente", declaró el portavoz gubernamental Pantelis Kapsis el lunes.

(Reuters)