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Grandes problemas en la negociación comercial con Mercosur

La ministra francesa de Comercio Exterior, Nicole Bricq, afirmó que existen "grandes problemas" en la negociación en curso de la Unión Europea (UE) con los países del Mercosur para alcanzar un acuerdo de asociación, que incluye un tratado de libre comercio.

3 de septiembre de 2012

Bruselas. "Hay grandes problemas, porque el Mercosur mismo está muy dividido entre países", indicó Bricq en una rueda de prensa en Bruselas.

La ministra francesa se reunió hoy en la capital belga con los comisarios europeos de Mercado Interior, Michel Barnier, y de Comercio, Karel De Gucht, así como con el presidente de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, Vital Moreira, con los que intercambió puntos de vista sobre diferentes asuntos.

Preguntada por la negociación con el Mercosur, cuya última ronda negociadora se celebró en marzo pasado sin registrar grandes avances, Bricq indicó que el propio comisario mencionó el asunto en la reunión que mantuvieron.

"El acuerdo es problemático (...) Hay grandes problemas, incluso en el interior de la organización", enfatizó la ministra.

Bricq recordó que un nuevo país, Venezuela, acaba de unirse al Marcosur, que conforman, además, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay -que fue suspendido por sus socios a finales de junio tras la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia paraguaya-.

El comisario De Gucht señaló recientemente que la CE seguirá negociando con el Mercosur como bloque y que espera que Venezuela, miembro de pleno derecho desde el pasado 31 de julio, participe en las negociaciones con la UE.

Por otra parte, Bricq apuntó como obstáculo en las negociaciones a las "medidas claramente proteccionistas que toman ciertos miembros del Mercosur", y se refirió especialmente a "problemas con el biodiésel".

La Comisión Europea decidió la semana pasada abrir una investigación a raíz de una denuncia presentada en julio por el Consejo Europeo del Biodiésel, que considera que las importaciones de biodiésel argentino son objeto de "dumping" (su precio en la UE se sitúa por debajo de las tarifas nacionales) y están causando por ello un perjuicio importante a la industria comunitaria.

Francia también es uno de los países de la UE que más han alertado sobre el potencial daño a la producción agrícola europea (en especial a la de carne de vacuno) que un acuerdo con el Mercosur puede conllevar, dado que Argentina y Brasil son líderes mundiales en la producción de ese alimento.

La Comisión Europea espera que la próxima ronda de negociaciones para un acuerdo de asociación con el Mercosur, fijada inicialmente para julio pasado, pero aplazada debido a la situación política en Paraguay, pueda celebrarse finalmente a partir de septiembre.

Las negociaciones, que se retomaron en 2004 tras varios años estancadas, avanzan lentamente, sobre todo en lo referente a los aspectos comerciales del acuerdo.
EFE