Gran Colombia Gold contra el uso de mercurio en minas

Medellín.- A su arribo reciente al país, la empresa ha encontrado una preocupante situación de salud pública ocasionada por las minerías ilegales que utilizan indiscriminadamente químicos altamente peligrosos, como son el mercurio y el cianuro. Dentro de este escenario, se ha evidenciado que la totalidad de los 40.000 habitantes de Segovia y Remedios contienen mercurio en la sangre y que el aire, los ríos y quebradas de todo el nordeste antioqueño presentan altos índices del riesgoso metal.

La empresa inició sus operaciones en Colombia en Agosto del presente año, siendo sus primeros logros el pago de $380.000 millones para asegurar las pensiones de los antiguos empleados de la desaparecida Frontino y el enganche con plena seguridad social y de riesgos profesionales de cerca de 1.400 de los trabajadores que empleaba la fallida empresa.

“Para una empresa que se transa de manera pública en la bolsa de Canadá, es prioritario contar con los más altos estándares de respeto del medio ambiente y de mejoramiento de la condición humana. Bajo estas consideraciones, hemos acogido a la mayoría de la fuerza laboral que trabajaba en las minas de la antigua empresa, incrementando sus salarios básicos a casi el doble de lo que devengaban anteriormente, hemos consignado en el ISS la suma que permitirá que 1.600 jubilados y sus familias puedan asegurar sus pensiones y ahora el reto es hacer que la operación sea 100% sostenible, beneficiando incluso a la pequeña minería del municipio. Por esto, emprenderemos una batalla frontal contra el uso del mercurio en la región y en nuestro país”, manifestó Maria Consuelo Araújo, presidente de Gran Colombia Gold.

Por su parte Carolina Flórez, Gerente General de Zandor Capital, agregó: “Es importante distinguir entre la minería ilegal y la pequeña minería, si bien ambas utilizan químicos peligrosos sin la tecnología y cuidados adecuados”.

Entre los males que causa el mercurio se encuentran la impotencia, la ceguera, la pérdida de los riñones, las malformaciones genéticas, entre otros, todos males encontrados en estos municipios que durante 150 años han explotado oro de manera no adecuada. “Gradualmente transferiremos métodos y capacitación a asociaciones de pequeña minería, que estén dentro de la legalidad, para que no tengan que contaminar los recursos naturales de nuestro país, ni pongan en peligro su propia salud e integridad”, informó Flórez.