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Gobierno venezolano dicta decreto que nacionaliza cementeras

19 de junio de 2008

Caracas.- El gobierno dictó el decreto por el que nacionaliza las tres cementeras que eran controladas por los grupos Cemex de México, Holcim de Suiza, y Lafarge de Francia, informó el jueves la agencia estatal de noticias y el presidente Hugo Chávez afirmó que se pagarán las indemnizaciones.

El vocero de Cemex, Jorge Pérez, señaló que la empresa no emitiría ningún comentario sobre la decisión del gobierno.

La nacionalización de las tres cementeras, anunciada en abril pasado, entró en vigencia el jueves luego de la publicación en la Gaceta Oficial del decreto que emitió el presidente Hugo Chávez para asumir el control de las empresas, indicó la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN). El decreto presidencial prevé que las sociedades mercantiles Cemex Venezuela, Holcim Venezuela C.A y la Fábrica Nacional de Cementos del grupo Lafarge y sus empresas filiales, se transformarán en compañías del Estado, con una participación estatal no menor del 60% de su capital social.

Asimismo, fueron declaradas de utilidad pública y de interés social las actividades que desarrollan las mencionadas sociedades mercantiles. Chávez, en un acto en un teatro capitalino donde participó el presidente electo del Paraguay Fernando Lugo, dijo que "vamos a pagar a los inversionistas extranjeros que estuvieron aquí, y a otros sectores privados nacionales".

A pesar de la medida de nacionalización de las cementeras, el gobierno venezolano tiene previsto seguir adelante con las negociaciones con Cemex, Holcim y Lafarge. Chávez había anunciado en abril la nacionalización de las cementeras, pero no fue hasta este jueves cuando se concretó la toma de control de las empresas por parte del Estado. La emisión del decreto se concretó luego que el Tribunal Supremo de Justicia dictaminó esta semana que la nacionalización de las cementeras estaba ajustada a la constitución.

El máximo tribunal dijo en la sentencia que se "justifica la gestión directa de la actividad cementera por parte del Estado venezolano" porque eso incidirá en el "desarrollo de infraestructura física dirigida a satisfacer intereses generales". Las autoridades venezolanas iniciaron desde mediados de abril conversaciones con los representantes de Cemex, Lafarge y Holcim Ltd, para proponerles un modelo de asociación donde el Estado tendría mayoría accionaria.

En medio de las negociaciones surgió una discrepancia entre la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), coordinadora del proceso de nacionalización, y Cemex Venezuela luego que la cementera transfirió las acciones que tenía en las subsidiarias que operan en Panamá, República Dominicana, Trinidad y Tobago, y Guadalupe. PDVSA dijo a inicios de semana en un comunicado que Cemex Venezuela tomó una "decisión unilateral" que vender sus activos externos "sin notificar al Estado venezolano".

La compañía indicó que los títulos fueron vendidos por 355 millones de dólares, y que esa operación no generará "movimientos de efectivo" debido a que pasará al renglón de "cuenta por cobrar de Cemex Venezuela". Cemex dejó entrever que decidió "desincorporar" los activos externos, para que no se vean afectados por el proceso nacionalización.

La administración de Chávez planteó que la toma de control de las cementeras sería similar al proceso que realizó el año pasado con los cuatro proyectos petroleros de la faja oriental del río Orinoco, donde el Estado asumió una participación de 60%. Chávez nacionalizó en mayo pasado la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) como parte de un proceso para llevar a Venezuela hacia un modelo socialista.

 

 

AP