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Gobierno argentino califica de "irresponsable" nuevo paro rural

8 de mayo de 2008

Buenos Aires.- El gobierno calificó el jueves de "enorme irresponsabilidad" la decisión de los productores rurales de reanudar el paro que durante 21 días en marzo ocasionó desabastecimiento de alimentos e insumos.

"Me parece que es una decisión de una enorme irresponsabilidad que no tiene ningún tipo de sentido", dijo a una radioemisora el ministro del Interior Florencio Randazzo.

Las cuatro organizaciones agrarias hicieron el anuncio al considerar insatisfactoria la respuesta del gobierno a su exigencia de que se suspendiera el nuevo sistema de retenciones (gravámenes) a las exportaciones de soja y girasol.

Al dar por fracasada la negociación con el gobierno el miércoles, el dirigente del sector rural, Mario Llambías, anunció que la nueva etapa de protestas será de ocho días y "consistirá en una movilización en la vera de las rutas y no comercializar granos con destino a la exportación".

Randazzo señaló que el único sentido del nuevo paro parecía "defender intereses muy particulares y sectoriales, por encima del interés general. El gobierno siempre estuvo abierto al diálogo, porque quiere evitar que haya un nuevo paro y evitar el desabastecimiento", declaró el ministro a Radio Mitre de esta capital.

En las negociaciones que duraron unas tres semanas hubo principio de acuerdo en lo referente a la exportación de carne, trigo y productos lácteos, pero no en lo referente a las retenciones o gravámenes, que el gobierno declaró "inmodificables".

"Aquí lo que se está defendiendo es el precio de los alimentos en la mesa de cada uno de los argentinos. Si nosotros no tuviésemos un sistema de retenciones, estaríamos frente a precios imposibles de pagar en los alimentos básicos", agregó Randazzo.

Sin embargo, en distintos puntos del país sectores más intransigentes de los ruralistas no solamente estaban a la vera del camino sino que cortaban las rutas, impidiendo el paso de camiones con productos del campo, según los informes de prensa.

En las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos grupos de productores anunciaron que a partir del jueves también bloquearían el paso de camiones con ganado, a pesar del previo anuncio de que la medida se limitaría a los granos destinados a la exportación.

En Entre Ríos el dirigente Alfredo De Angelis, convertido en portavoz del sector más radicalizado, anunció el miércoles en la noche que también se impedirá el paso a las "cargas internacionales" de productos agrarios que lleguen en camiones provenientes de países vecinos.

"Queremos que (el gobierno) nos llame a negociar en serio, no a chicanearnos (trampearnos) ni a decir una cosa a las entidades rurales y después salir a desmentir", declaró De Angelis.

La titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, acompañó el jueves a un grupo de pequeños productores rurales que se entrevistaron con el jefe del gabinete de ministros, Alberto Fernández, para expresar su rechazo al paro. Pertenecen al llamado Frente Nacional Campesino, integrado por agricultores de cuatro provincias del interior (Jujuy, Formosa, Santiago del Estero y Misiones).

Al término de la reunión con Fernández el portavoz del Frente, Benigno López, expresó que "no estamos de acuerdo con el paro. Proponemos la redistribución de la riqueza, pero ello no puede llevarnos a apoyar medidas conspirativas contra el pueblo".

El gobierno dispuso el refuerzo de los efectivos de la Gendarmería Nacional (policía fronteriza) que custodia las rutas nacionales. Pero hasta ahora no se reprimieron los bloqueos, a pesar de que el corte de rutas constituye un delito federal.

El sindicato de camioneros, que apoya a la presidenta Cristina Fernández, reiteró el jueves su intención de bloquear totalmente las rutas, si los productores agrarios impiden la circulación de productos del agro. "O pasan todos, o no pasa nadie", declaró Pablo Mohyano, titular del sindicato.

 

 

 

AP