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Giro a la izquierda" en Latinoamérica ya no es moda

Karen Hughes, nombrada por el presidente George W. Bush para mejorar la imagen de Estados Unidos ante el mundo, tiene poco tiempo en el cargo, sabe que su misión es de largo plazo y cree que el "giro a la izquierda" de América Latina está ya desactualizado.

29 de septiembre de 2006

"¿Quién ha ganado la elección en México...?", interrumpió a un reportero que le hablaba de la tendencia izquierdista latinoamericana vista en años recientes.

Para Hughes, nombrada hace 14 meses en el cargo inédito de subsecretaria de Estado para la Diplomacia y los Asuntos Públicos, esos comentarios "están fuera de moda" con el triunfo en junio del presidente Alan García, en Perú, y luego en julio de Felipe Calderón, en México.

Hughes está, sin embargo, convencida que aún así disipar el "sentimiento antiestadounidense" de la región y la comunidad de naciones en general costará no sólo un esfuerzo humano extraordinario sino un largo plazo, tal vez "una década o más".

Literalmente, Hughes ha viajado desde su nombramiento a medio mundo y en la práctica a medio Latinoamérica también: Guatemala y Honduras, el año pasado, y Chile, Brasil, Colombia, Panamá y El Salvador este año.

Pero, le falta todavía tocar puerto en Argentina y Venezuela, donde el sentimiento oficial antiestadounidense es notorio y México, que ha tensado sus relaciones por la amplitud de la política de seguridad de Washington que afecta a millones de mexicanos en la nación y la frontera común.

La misión de Hughes es "promover los valores de Estados Unidos y confrontar el apoyo al terrorismo alrededor del mundo". Para ello está al frente de tres oficinas: asuntos educativos y culturales, asuntos públicos y programas internacionales de información.

En una entrevista con reporteros de The Associated Press el jueves, Hughes dijo que el día en que Bush formuló el anuncio de su nombramiento en la Casa Blanca, el vicepresidente Dick Cheney se le cercó y le dijo: "Mis más sentidas condolencias".

El comentario corroboró su pálpito de que estaba asumiendo una misión prácticamente imposible, comentó.

 
FUENTE: AP
Desde entonces ha hecho "muchos cambios" en las operaciones del Departamento de Estado, todos orientados hacia la comunicación con el exterior.

Ha eliminado ciertas publicaciones y los embajadores, que antes esperaban autorización de Washington para hablar en público, hoy pueden hacerlo expeditivamente.

"Primero que nada, yo tengo un amor especial por América Latina", dijo Hughes hablando de la región. "El presidente también lo tiene".

Ella como Bush, a quien ha servido en sus primeros 18 años en la Casa Blanca como asesora especial, han vivido años en Texas y ella ha pasado personalmente "un buen tiempo" de sus días prejuveniles en Panamá.

"Vivir en Texas es estar en contacto permanente con ambas partes del río Grande", dijo. "El presidente me ha pedido hacer de Latinoamérica una prioridad, porque estamos en un mismo hemisferio, en un mismo vecindario y nosotros queremos unas buenas relaciones entre vecinos".

Dijo que "en términos generales" Estados Unidos tiene unas buenas relaciones con sus vecinos.

Si se querría hablar con estadísticas, agregó, la ayuda financiera que le da a la región se ha más que duplicado en lo que va del gobierno de Bush, y en la cumbre de las Américas de Mar del Plata, Argentina, en noviembre, 29 de 34 países apoyaron el libre comercio que promueve Washington.

"La cobertura periodística fue muy negativa", dijo Hughes refiriéndose a que se destacó la resistencia de cinco países que evitaron el consenso para sellar un acuerdo sobre la reactivación del diálogo para el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), estancado desde hace tres años.

Entre los que se opusieron --Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay (miembros del Mercosur) más Venezuela-- "sólo uno de ellos estuvo empeñado en provocar un sentimiento antiestadounidense", comentó Hughes refiriéndose al presidente Hugo Chávez, de Venezuela, aunque sin nombrarlo.

"Yo creo que para Estados Unidos no es difícil llegar a Latinoamérica".

Hughes mencionó que ha habido recientemente "un par de elecciones que así lo demuestran, que los pueblos prefieren la democracia, el progreso y la prosperidad... que quieren ver resultados que cambien sus vidas, y nosotros creemos que el libre comercio les presenta esa oportunidad".

"El reto en Latinoamérica es entregar resultados para consolidar el progreso de la democracia en todas las naciones", comentó.

Dijo que Estados Unidos estaba realizando una "amplia diplomacia pública para llegar al pueblo de Venezuela, tenemos un embajador allí que está en contacto regular con los barrios venezolanos, respetamos al pueblo venezolano, traemos a muchos venezolanos acá en programas de intercambio..."

"Queremos tener buenas relaciones con el pueblo venezolano. Desafortunadamente, algunas veces su gobernante y su retórica tornan la tarea algo difícil".