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Francia pide gasto europeo para que países como España vuelvan al crecimiento

El presidente de Francia, François Hollande, defendió la necesidad de que el presupuesto europeo mantenga las partidas de fondos estructurales y de cohesión sin recortes importantes.

5 de febrero de 2013

Estrasburgo (Francia) - Hollande, en una conferencia de prensa tras intervenir ante el pleno del Parlamento Europeo (PE), subrayó la importancia de que la negociación de las cuentas de la Unión Europea (UE) para los próximos años no lleve a recortes adicionales en esas partidas.

Aseguró que plantear reducciones adicionales a las ya propuestas por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, sería crear "nuevos elementos desfavorables para el crecimiento".

"Para países como Grecia, Portugal y otros, como España, la idea era que se les pedía mucho, quizá demasiado, en el plan presupuestario nacional y en competitividad industrial, pero que Europa vendría en su apoyo con los fondos estructurales y políticas cohesión", recordó Hollande.

El presidente galo aseguró que cuanto más se invierta en esas políticas "de crecimiento y cohesión más posibilidades tendrán los países en cuestión de conocer una recuperación de la actividad económica".

Los Veintisiete se reunirán los días 7 y 8 de febrero en busca de un acuerdo que cifre el presupuesto comunitario para 2014-2020, que según la propuesta de Van Rompuy sería de 973.000 millones de euros, 80.000 millones menos que los planteados por la Comisión Europea (CE) y 20.000 millones menos respecto al marco anterior (2007-2013).

Hollande destacó este martes que en el debate presupuestario europeo está en juego una posible aceleración o ralentización de la recuperación económica.

El presidente francés insistió en que, en tiempos de recortes a escala nacional, Europa debe mantener "un nivel de gasto que permita impulsar la actividad económica".

En ese sentido destacó el efecto "multiplicador demostrado" de las inversiones europeas.

En sus comentarios sobre la situación financiera y monetaria europea, Hollande insistió en que no se puede dejar al euro que fluctúe en función de la situación de los mercados, pues de esa manera se ponen en riesgo los esfuerzos por mejorar la competitividad de los diecisiete países de la zona euro.

El presidente francés insistió en la necesidad de tener una política de cambio para esa zona monetaria, pues de lo contrario se le impone una paridad que no corresponde con el estado de su economía real.

No obstante, Hollande aclaró que el Banco Central Europeo (BCE) es el responsable de la política monetaria de los países del euro y con autoridad independiente y que no se trata de asignar a esa entidad un objetivo exterior.

Explicó que, por el contrario, "se pide a los países hacer esfuerzos en competitividad que resultan aniquilados por la valorización del euro".

En respuesta a las preguntas de los europarlamentarios, Hollande se refirió a la apreciación del euro frente a otras divisas, como el dólar estadounidense.

En el mercado europeo de divisas el euro subió este martes y se cambiaba 1,35 dólares, frente a los 1,34 dólares de primeras horas de negociación del día.

"Tenemos que tener una política de cambio, tal como está previsto por los tratados, pues ello no depende únicamente del BCE", indicó el presidente francés.

El fortalecimiento del euro frente a otras divisas repercute en las exportaciones comunitarias que se vuelven más caras para los compradores. 

EFE